Gestión: liderazgo, comunicación y motivación.
Tras planificar un futuro deseado y la forma de
alcanzarlo, y organizar los medios disponibles para ello, hay que hacer que
todo cuanto se ha decidido se realice. Gestionar consiste esencialmente en hacer
que las personas de la organización cumplan sus funciones y obligaciones para
alcanzar los objetivos deseados. Para realizar esta función es necesario el liderazgo, es decir, el ejercicio de la
influencia y de la autoridad. En casi todos los grupos sociales hay líderes.
Podría decirse que son necesarios para la propia existencia de los grupos.
Realizan una función de armonización de intereses e ideas sin la cual el grupo
quedaría sin rumbo y sin sentido. Los líderes eficaces dan forma y objetivos al
grupo. Con el liderazgo se consigue que las personas se identifiquen con unos
objetivos del grupo y actúen para conseguirlos. La comunicación y la motivación
también son muy importantes en la función de gestión, como se comprobará en el
tema siguiente.