Teorías sobre el liderazgo.

Una de las primeras ideas sobre el liderazgo, que podríamos denominar teoría de la personalidad, es aquella según la cual los líderes capaces son aquellos que tienen ciertas cualidades personales, como inteligencia, iniciativa, moralidad, creatividad o tenacidad, que les diferencian de los líderes ineficaces. Todavía existen partidarios de esta teoría, pero ha perdido gran parte de su antigua relevancia porque los investigadores no se ponen de acuerdo en una relación de las cualidades relevantes.

 Posteriormente se desarrolló la teoría situacional, que señala que las cualidades necesarias para el liderazgo varían con las situaciones. Los situacionalistas no creen en líderes absolutos que surjan en cualquier situación, sino que piensan que es la situación la que dicta un líder. El mismo grupo podría preferir una persona para supervisar su trabajo y otra diferente para planificar una fiesta del departa­mento.

 Más recientemente, diversos autores han tenido en cuenta tanto la personalidad como las situaciones, añadiendo, además, a estos factores, una dimensión relacio­nal. Estas teorías globalizadoras consideran variables como la personalidad del líder, la naturaleza del trabajo, las características de los empleados y la relación existente entre los líderes y sus seguidores.