Elementos de los planes.
Los
objetivos, a los que en ocasiones se
les denomina metas, son el resultado final que se espera conseguir con el plan.
Aunque el que más frecuentemente se menciona es el beneficio, las empresas
también tienen objetivos de crecimiento, eficiencia, valor de sus acciones,
responsabilidad social, desarrollo de su personal, servicio al aliente, etc.
Unos objetivos bien definidos permiten a los directivos establecer
prioridades, disponer de unos estándares con los que luego poder comparar los
resultados efectivamente obtenidos, y unificar los esfuerzos en torno a esos
objetivos.
2. Han de venir establecidos en términos específicos y
cuantificables.
3. Han de tener el apoyo total de los superiores.
4. Han de ser capaces de generar entusiasmo en los
subordinados.
5. Han de ser comunicados a todos los subordinados
involucrados en su consecución.
6. Han de expresarse por escrito.
7. Han de ser comentados regularmente en las reuniones.
Las
políticas son líneas que orientan el
pensamiento y la acción. Crean límites para que exista cierta consistencia en
las decisiones que se toman en los diversos ámbitos de actuación de la empresa.
Una política a largo plazo que limita las decisiones de marketing y producción
puede ser, por ejemplo, la de «productos dé gran calidad y elevado precio». Una
política como ésta mantenida durante un periodo de tiempo suficiente llega a
crear una cierta imagen de la empresa y de sus marcas, bien diferente de la que
puede llegar a tener otra empresa que sigue la política de «productos de
calidad suficiente y precio tan bajo como sea posible». Las políticas abarcan
todos los campos. Una política de personal sería «la promoción de los
empleados se realiza sobre una base de capacidad, resultados y tesón».
Los
procedimientos son más limitativos
que las políticas: constituyen guías específicas de actuación. Señalan los
pasos que han de darse en actividades tales como la contratación de personal,
la adquisición de maquinaria, la devolución- de mercancías. fa realización de
inventarios y arqueos de caja, etc.
En
las empresas las críticas a los procedimientos son muy frecuentes. Los empleados
les acusan de ser burocráticos y de comportar una pérdida de tiempo, creando un
«papeleo» innecesario. Sin embargo, el objetivo de los procedimientos es ayudar
a la dirección y a los empleados a que el trabajo se efectúe con eficacia.
Un ejemplo podría ser: «En el taller ha dé utilizarse
casco.» Otro podría ser: «Todos los empleados disponen de tres días al semestre
de ausencia para asuntos propios.»
Los
presupuestos expresan las
expectativas en cifras. Los presupuestos de caja prevén las necesidades de
tesorería; los presupuestos de ingresos y gastos prevén los futuros beneficios;
y los presupuestos de ventas prevén las ventas futuras. Pero no todos los
presupuestos son financieros.
Por ejemplo, los presupuestos de mano de obra vienen
expresados en horas, aunque luego éstas se valoren para obtener la previsión
del coste del factor trabajo.