Aquí os presento un recorte de una revista dedicada a la docencia, donde Amparo Jiménez Díaz, expone algunas ideas prácticas, para aprender a practicar esta técnica de la toma de apuntes. Espero que resulte de utilidad a todos, especialmente a mis alumnos de tercero de E.S.O.
Tomar apuntes, ¿para qué? Esta es la pregunta que se hacen muchos alumnos; algunos piensan que es una pérdida de tiempo, otros que si escriben no pueden escuchar al profesor, o que lo que dicen la mayor parte de los profesores está en parte o totalmente en algún libro. Sin embargo, estos razonamientos no son del todo ciertos. En este caso, las ventajas superan esos posibles inconvenientes.
Muchos autores y expertos interesados en este aspecto de las técnicas de trabajo intelectual, nos ofrecen una serie de razones que permiten considerar los apuntes como un sistema muy útil que facilita el aprendizaje.
Algunas de las ventajas recogidas por diferentes autores son las siguientes:
Mantienen la actividad del alumno en clase.
Tomar apuntes obliga a mantener la atención y la concentración en el aula, a pensar sobre lo que dice el profesor y a escribir, seleccionando y estructurando los contenidos de la materia expuesta.
Ayudan a memorizar mejor.
El esfuerzo realizado en sintetizar la información y darle forma propia es un paso en el estudio que facilita la posterior asimilación del tema.
Son un valioso elemento para el repaso.
Bien elaborados constituyen el principal material de estudio de los alumnos.
Desarrollan el hábito de sintetizar.
Al tomar apuntes no se reproducen literalmente las palabras del profesor. Se escoge lo más importante y se expresa con el menor número de palabras posible, y siempre con los términos propios.
Permiten retomar la explicación del profesor siempre que se necesite.
Hay que pensar que lo que dice el profesor en clase y cómo lo dice siempre es una visión adaptada de lo que sí es posible que encontremos en algunos libros. Los libros, por lo tanto serán el elemento que complemente los apuntes, pero nunca serán los sustitutivos de las explicaciones.
Ayudan a seleccionar el contenido.
Son una referencia para conocer los aspectos más importante para cada profesor en cada una de sus materias. De este modo, permiten reflexionar sobre lo que con mayor seguridad aparecerá en los exámenes.
Aunque existan más razones que aconsejan tomar apuntes en clase, las señaladas hasta ahora son suficientes para poder reflexionar sobre su importancia.
COMO TOMAR APUNTES.
En este caso nos ocurrirá como en otras situaciones relacionadas con el estudio; aprenderemos a tomar apuntes desarrollando el hábito de hacerlo, es decir, con la práctica repetida, el convencimiento de su utilidad y la necesidad de realizar esta actividad correctamente.
De cualquier modo, nunca está demás conocer algunas reglas que nos ayuden en la puesta en marcha de esta tarea.
Estas podrían ser las principales: Es importante situarse cerca del profesor; en un lugar en el que se le escuche bien y donde sea más difícil distraerse. Una vez acomodado en la situación más idónea, es conveniente adoptar una postura cómoda que permita atender y escribir sin dificultad.
Si es posible, se debe efectuar una prelectura del tema que va a desarrollar el profesor en clase. Esta actividad permitirá que se comprendan mejor los contenidos de la lección y anticiparse a posibles dudas o cuestiones que presenten mayor dificultad de comprensión. Esta actividad es importante pero no puede realizarse en muchos casos, ya que, a veces, desconocemos los contenidos concretos sobre lo que se desarrollará la clase.
Por otro lado, también puede ser beneficioso leer los apuntes anteriores de la materia. Esto nos permite relacionar lo que se va a escuchar con lo que ya se conoce. Nos permite dar continuidad y coherencia a la información.
Durante la explicación, primero es conveniente escuchar atentamente lo que el profesor dice. Luego pensar en lo escuchado, para terminar escribiéndolo con las propias palabras. Es importante no invertir el orden de la recogida de información ya que si escribes directamente sin reflexionar las explicaciones del profesor (como se suele hacer muy frecuentemente) es muy posible que te encuentres con unos apuntes sin sentido que sean poco comprensibles, y por lo tanto, que no sean útiles para estudiar posteriormente y comprender el tema desarrollado.
Además, si escuchas y piensas mientras explica el profesor podrás captar los puntos más importantes, que es lo que se debe escribir. También se captará la estructura y organización del contenido.
APRENDER A ESCUCHAR
Para poder escuchar al profesor y captar lo importante es necesario cierto aprendizaje. Debes prestar atención a:
• El principio y final de cada clase. En estos momentos el profesor suele dar una visión general o resumen que puede ser muy útil.
• Ciertas expresiones. Es importante estar alerta a frases como; "lo fundamental es ...... ..... no debemos olvidar que ...... "...en resumen ...... ..... lo más importante es ...... ..... concluyendo ...... ... Tras estas ideas el profesor dará ideas significativas de la lección.
• Las repeticiones. El profesor repite cuando desea que algo quede muy claro. Pero eso sí, hay que estar alerta porque puede ocurrir que las repeticiones se hagan con palabras distintas,
• Los cambios en el tono de voz y la velocidad al hablar. El tono de voz y la velocidad en el lenguaje son aspectos que no debemos pasar por alto. Cuando un profesor desea decir algo que considera importante lo acentúa con su entonación o lo dice más despacio.
TOMAR NOTAS
En el momento de escribir se deben tener en cuenta las siguientes normas:
Es importante copiar no sólo el discurso que se está escuchando, sino también cualquier gráfico, cuadro o esquema que el profesor escriba en la pizarra. Esto permitirá comprender mejor el contenido, pero !ojo!, siempre que se entienda lo que se escribe. A veces se copian gráficos de la pizarra a los que después no se logra dar sentido. En este caso no sirven más que para complicar los contenidos de la lección.
Procura escribir correctamente las fechas, nombres y lugares. Esto evitará confusiones y perdidas de tiempo posteriores.
No desprecies los ejemplos que pone el profesor. En ocasiones, un ejemplo ayuda a recordar mejor un aspecto de la lección. Eso sí, es importante anotarlo de forma esquemática.
Cuando se escribe hay que utilizar las palabras de uso habitual. El mejor modo de saber que se está entendiendo la explicación es utilizar las propias expresiones de forma sencilla y clara.
Las definiciones, sobre todo si son breves, se deben transcribir al "pie de la letra". Después, con ayuda de ejemplos y reflexiones sobre ellas, se podrá captar todo su sentido.
ORDEN Y LIMPIEZA
Otro aspecto fundamental a la hora de tomar apuntes es el orden y la limpieza. Unos buenos apuntes deben contener:
Espacios en blanco (que se completarán posteriormente durante el estudio).
Márgenes donde anotar dudas, sugerencias o aclaraciones. Títulos y subtítulos subrayados que permitan establecer las partes más importantes de la información recogida.
Signos de interrogación sobre las cuestiones que no se comprendan.
Ideas que surjan durante la explicación y que permiten recordar más fácilmente, relacionar los contenidos con otros ya conocidos o con algún hecho cotidiano.
Un propio código de señales de puntuación que facilite la tarea de escribir, la de comprender y la de leer posteriormente.
Al terminar la clase, revisa los apuntes. Es importante que lo hagas cuanto antes, sino el olvido te impedirá aprovechar eficazmente tus notas. En esta revisión es cuando se tiene la oportunidad de corregir los errores, comparar los apuntes con los de otro compañero o con textos recomendados. Es también el momento de completar y, sobre todo, organizar la información recogida con subrayados, marcas, numeraciones....
Por último, piensa que estas reglas son una buena ayuda para conseguir unos apuntes útiles, pero que éstos sólo te servirán si posteriormente los revisas, completas y estudias. Puedes tener unos magníficos apuntes (limpios, ordenados, claros, sencillos, ... ) que a la vez, son muy poco útiles para conseguir el éxito en los estudios ya que, después de ser recogidos sólo te sirven para ser archivados.
COMO ARCHIVAR LOS APUNTES
Un tratamiento aparte merece la forma de archivar y guardar los apuntes. Todos hemos utilizado en algunas ocasiones folios o cuartillas separadas para recoger notas, informaciones, gráficos.... y, la mayor parte de nosotros, también en ocasiones, hemos perdido tiempo e información intentando relacionar o encontrar todas las hojas de manera consecutiva. Para que esto no vuelva a suceder os recomiendo que archivéis los apuntes en un cuaderno. Podemos utilizar un cuaderno de "anillas", ya que nos permite incorporar los folios que sean oportunos y los que vayamos recogiendo en cada clase y asignatura. Este cuaderno será un archivo útil y necesario para todos los estudiantes si cumple las siguientes características:
Debe ser de tamaño folio. Con ello se consigue introducir mucha información. Pensar el grosor que podría tener un cuaderno tamaño cuartilla o media cuartilla en el que se anotaran todos los apuntes de cualquier asignatura durante un año. Debe tener cartulinas divisorias si se quieren introducir en él diferentes materias o asignaturas. Esta sistema permite localizar asignaturas.
Hay que cuidarlo bien ya que nos durará todo el curso. Por ello debe elegirse uno que sea fuerte y resistente.
Se deben ordenar las notas que se recogen en el cuaderno con unos principios similares en todas las materias. Con ello lograremos homogeneidad y orden en los apuntes y tendremos un material que permita estudiar con más facilidad.
En este caso es recomendable poner el título de cada tema, escribir con renglones separados, comenzar cada tema en una hoja nueva, dejar márgenes ... ; en definitiva, buscar el orden y la limpieza.
De cualquier modo, pensar que los apuntes no son "obras de arte", y por lo tanto no hay que pasarlos a limpio (con ello perderíamos un tiempo precioso que puede
aprovecharse en otras actividades, como estudiar o salir con los amigos. No hace falta que los apuntes estén "muy bonitos", sino que sean herramientas útiles que motiven hacia el estudio y que permitan hacerlo de forma sencilla y organizada.
EJEMPLO PRÁCTICO
Después de estos consejos ya puedes y debes ser capaz de anotar las explicaciones del profesor de manera correcta.
De cualquier modo, te proponemos un ejercicio para que reflexiones sobre todo lo expuesto con anterioridad.
Lee atentamente en caso práctico que se expone a continuación e intenta detectar que es lo que hace mal el protagonista del mismo a la hora de tomar apuntes.
Daniel estudia1º de Bachillerato. Hasta el momento las cosas le han ido bien en sus estudios, pero este año todo ha cambiado un poco.
Daniel, antes de ir a clase suele leer los apuntes de las clases anteriores y algún libro para obtener información sobre el tema que el profesor va a explicar
Una vez en el aula le gusta sentarse cerca del profesor para no perder palabra de lo que diga. Durante la explicación trata de anotar todo lo que el profesor dice, pero la mayoría de las veces no le da tiempo y deja frases incompletas. Cuando algo no entiende, lo anota, para preguntarlo al final de la clase, aunque en ocasiones no puede hacerlo porque el profesor se pasa de la hora y tiene que ir a la clase siguiente.
Por la tarde, cuando se pone a estudiar, va recogiendo entre las hojas de los libros de texto los apuntes que ha tomado y los archiva en carpetas que tiene para cada una de las asignaturas.
Responde a las siguientes preguntas.