INDEX

La gran banca española gana 5696 millones en el primer trimestre de 2023

HUGO GUTIÉRREZ Cinco Días/El País Valencia 5 MAYO 2023

El impuesto extraordinario a la banca ha sido el protagonista de los resultados del sector financiero del primer trimestre, aunque a pesar de ello los beneficios han vuelto a ser de récord en la mayoría de casos. Las entidades cotizadas —CaixaBank, Banco Santander, BBVA, Banco Sabadell, Bankinter y Unicaja— han ganado 5.696,2 millones en todo el mundo, casi un 14% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Un avance que habría sido muy superior sin el pago de la nueva tasa: del 36%. En conjunto, estas seis entidades han abonado 1.120 millones por el gravamen en España.

El impuesto extraordinario solo se aplica en territorio nacional (grava el margen de intereses y las comisiones netas solo de la actividad en España). Por ello, habría que fijar la mirada en los beneficios en el país, excluyendo de la cuenta lo cosechado en el extranjero, que en el caso del Santander y el BBVA es más que notorio. En el negocio en España, la gran banca obtuvo un beneficio de 2.108,4 millones, un 5,6% más. Un avance moderado, aunque se debe al efecto de la nueva figura impositiva. Sin ella, las ganancias se habrían disparado con fuerza: un 62%.

De esta forma, la tasa temporal fijada por el Gobierno se ha comido casi por completo el aumento de los beneficios en el país. Aunque esta afirmación requiere algunos matices: el montante total que se detrae de los números en los tres primeros meses del año es el pago correspondiente al ejercicio completo. Es decir, todo lo que ganen de más en los próximos trimestres irá directo a inflar sus guarismos y diluirá el peso del impuesto. De hecho, se espera que los márgenes sigan creciendo, ya que queda una parte de la cartera de préstamos hipotecarios vinculados al euríbor que todavía no han actualizado su pago al nuevo precio del dinero (los tipos se situaron este jueves en el 3,75%).

Esto supone que el segundo trimestre, salvo contratiempo, recogerá otra mejora considerable de las cuentas de los bancos en España. Está por ver qué ocurre a partir de verano, cuando se vislumbran algunos nubarrones e incertidumbres: ya no se comparará con meses en los que los tipos estaban todavía muy bajos, se teme un posible frenazo de la economía y, además, existe la amenaza del incremento de los temidos impagos.

Perfil bajo

Los principales espadas de los grupos financieros españoles no han querido ahondar en el tema del impuesto ni en confrontar con el Gobierno tras haberlo recurrido en los tribunales. Especialmente al faltar menos de un mes para las elecciones locales y autonómicas. La frase más repetida ha sido: “Ya hemos dicho todo lo que teníamos que decir”. Pese a ello, en cada comunicado de resultados se ha incidido en el deterioro de sus ganancias por el efecto de una tasa con la que no están de acuerdo. Esta es la forma que han encontrado para trasladar a los mercados que los números son buenos sin aumentar la crispación política. Una tarea complicada, ya que deben revertir una situación complicada en Bolsa, donde sufren desde el inicio de las turbulencias financieras en Estados Unidos.

Fuentes del Ejecutivo consideran por su parte que los números presentados de cierre de 2022 y en este primer trimestre de 2023 respaldan la teoría que defendían desde hace meses: las subidas de tipos han sido muy abruptas por las tensiones inflacionistas, lo que les genera un incremento de su negocio en España más veloz de lo que habría sido habitual. Lo que denominó el presidente Pedro Sánchez como beneficios caídos del cielo el pasado julio. El sector financiero, por su parte, considera que es el retorno de una parte central de su negocio, aunque reconocen que ha sido mucho más rápido de lo habitual por unas alzas de tipos fulgurantes. “No hay un beneficio extraordinario. El resultado de hoy es modesto. Es mejor que hace un año o hace dos, afortunadamente, porque se partía de un nivel muy bajo”, ha insistido Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, este viernes.

En el margen de intereses, que es donde mejor se refleja el avance anotado en el primer trimestre, se ve un repunte extraordinario: entre la banca cotizada, esta partida ha crecido más de un 40% de forma agregada, 1.860 millones más. Y todavía falta por repreciar parte de la cartera de créditos al nuevo precio del dinero. En plata, si la economía no se tuerce, la banca espera otro ejercicio muy bueno, pudiendo incluso superar el récord del año pasado en algunos casos.

Santander, el que más gana

Por entidades, el Banco Santander es el que más beneficios obtuvo en el primer trimestre (2.571 millones, solo un 1% más que en el mismo periodo de 2022). Le sigue el BBVA (1.846 millones, casi un 40% más) y CaixaBank (855 millones, un 21% más). Tras ellos queda el Sabadell (205 millones), Bankinter (184,7 millones) y Unicaja (34,2 millones). Entre todos, solo el Sabadell y Unicaja se anotaron una bajada de ganancias, aunque si se excluye el efecto de la nueva tasa, todos habrían crecido sin excepción.

Si se mira solo las ganancias en España, la clasificación se mantiene estable, a excepción de CaixaBank, que pasa de ser la tercera a nivel global a liderar el negocio en territorio nacional. Por este motivo se explica que sea la entidad que más ha pagado por el impuesto extraordinario: 373 millones. Le sigue el BBVA (225 millones), el Santander (224 millones), Sabadell (157 millones), Bankinter (77 millones) y Unicaja (64 millones).