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El arzobispo Apuron es declarado culpable de pederastia por la Congregación para la Doctrina de la Fe en apelación en 2019 y mantiene que es totalmente inocenteFuentes:
InfoCatolica, domingo, 7/04/19 4:58 PM http://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=34608 (CATHOLIC HERALD) Doctrina de la Fe condena en 2018 a Mons. Apuron por abusos a menores cometidos hace cuatro décadas
Mons. Anthony Apuron, arzobispo de Agaña (Guam) fue acusado por tres hombres, junto con la madre de una cuarta víctima, que ya había muerto, de haber abusado sexualmente de ellos cuando eran monaguillos en la década de los años 70, antes de ser nombrado arzobispo.
En junio de 2016, antes ya del comienzo de la instrucción del proceso canónico por un Tribunal Apostólico de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el posteriormente número dos de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, monseñor Savio Hon Fai-Tai, fue enviado a Guam por la Santa Sede como administrador apostólico de la Archidiócesis.
La instrucción del proceso penal por abusos sexuales comenzó en octubre de 2016.
Antes de la sentencia condenatoria, Mons. Michael J. Byrnes fue nombrado Arzobispo Coadjutor de la Archidiócesis y tomó una serie de medidas disciplinarias y organizativas.
El cardenal Raymond Leo Burke fue enviado a Guam para guiar la investigación canónica del proceso.
La sentencia se hizo pública el viernes, 16 de marzo de 2018. El Tribunal Apostólico de la Congregación para la Doctrina de la Fe, formado por cinco jueces, declaró a Mons. Apuron, de 73 años, culpable de algunos de los varios cargos relacionados con el abuso sexual en marzo de 2018 y le condenó a una pena de suspensión del cargo de arzobispo de Agaña y a la prohibición de residencia en la Archidiócesis de Guam; pero no le redujo al estado laical, ni le excluyó ni del orden episcopal La sentencia podía ser recurrida.
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Mons. Apuron efectivamente recurrió de inmediato en apelación.
El Papa Francisco personalmente supervisó la apelación del arzobispo.
El tribunal de apelación de la Santa Sede confirmó la decisión condenatoria el 7 de febrero de 2019, y la sentencia definitiva fue anunciada el 4 de abril de 2019 por la FCD [Congregación para la Doctrina de la Fe].
Mons. Apuron es condenado a la privación de la oficina de arzobispo de Agaña; a no usar las insignias de obispo, como la mitra y el anillo; y a la prohibición de residir en la Archidiócesis de Guam.
No es removido del estado clerical, ni se le ha asignado vivir en oración y penitencia.
En declaraciones a la CNA el año pasado, 2018, una fuente cercana al caso notó una contradicción entre la pena y la sentencia de abuso sexual contra menores de edad, un delito grave que generalmente conlleva la pena de expulsión del estado clerical.
Mons. Apuron mantiene que es totalmente inocente y calificó la sentencia, que le impide vivir en Guam, una pena «análoga a una sentencia de muerte». Y agregó: «Pierdo mi tierra natal, mi familia, mi iglesia, mi gente, incluso mi idioma, permanezco solo por completo, en la humillación y en mal estado de salud».El arzobispo Anthony Apuron, dijo el jueves, 4.04.2019, que a pesar del fracaso de su apelación y la confirmación de la condena en su contra, es totalmente inocente de abuso sexual contra menores.
«Estoy profundamente triste por la decisión del Santo Padre de confirmar la decisión del tribunal de primera instancia», dijo Mons. Apuron en una declaración el 4 de abril de 2019 sobre el anuncio de su sentencia.
«Le debo a Su Santidad mi obediencia como obispo, sacerdote e hijo de la Iglesia y le agradezco que me haya permitido continuar sirviendo como sacerdote y arzobispo sin insignias».
«Creo que el hecho y las pruebas presentadas demostraron mi total inocencia», dijo, señalando que había esperado que su apelación fuera exitosa.
Mons. Apuron escribió que la decisión del Papa concluye su propia «búsqueda de justicia en el foro canónico».
Según el arzobispo, el secreto pontificio le impide «litigar mi buen nombre en público», pero «muchas personas» se han manifestado privada y públicamente en su defensa «a pesar de las amenazas y el clima de temor en mi querido hogar de Guam».
El arzobispo afirmó que este clima de temor y su publicidad en los medios locales obstaculizó el trabajo de la corte del Vaticano en su convicción y «testifica de la presencia de un grupo de presión que planeaba destruirme, y que se ha dado a conocer claramente incluso a autoridades en Roma».
También dijo que hay personas que le han revelado que se les pidió que hicieran acusaciones falsas contra él a cambio de dinero.
Apuron dijo que, a pesar de esto, todavía espera poder aclarar su nombre a través de nuevos testigos, y que está orando por sus acusadores y por los que han obrado en su contra. Dijo: «Nos reuniremos cada uno ante el tribunal final donde la verdad completa se revelará ante el Juez Supremo».
«Le debo a Su Santidad mi obediencia como obispo, sacerdote e hijo de la Iglesia». «Estoy totalmente de acuerdo con el juicio del Santo Padre y le agradezco que me haya permitido continuar sirviendo como sacerdote y arzobispo sin insignias», afirmó.
«El abuso sexual infantil es un crimen abominable que clama al cielo por venganza». «La necesidad desesperada de justicia y compasión por los sobrevivientes es fundamental», dijo. «También lo es la urgente necesidad de luchar contra este mal siempre y en todas partes a través de una búsqueda transparente y valiente de la verdad».
«Ofrezco este sufrimiento por el Santo Padre», afirmó. «Que el Señor lo guíe en este difícil momento al mando de la Iglesia. Ofrezco mi sufrimiento por mis acusadores y aquellos que han planeado mi expulsión: que el Señor los llene con todo lo que quieran y oren: Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen».
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La condena de Apuron en primera instancia en 2018
InfoCatolica, viernes 16 de marzo de 2018, 16/03/18 9:18 PM http://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=31833
(EP) Cinco jueces del tribunal apostólico han impuesto una pena de suspensión del cargo y la prohibición de residencia en la Archidiócesis de Guam. La sentencia podrá ser recurrida por el arzobispo. En caso de que el condenado no presente una apelación, la sentencia se convertirá en definitiva y efectiva.
La instrucción del proceso penal por abusos sexuales comenzó en octubre de 2016 pero, durante la investigación previa, la Santa Sede ya había tomado una serie de medidas para la gestión de la archidiócesis. En junio de 2016, el actual número dos de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, monseñor Savio Hon Fai-Tai, fue enviado a Guam como administrador apostólico de la Archidiócesis.
Posteriormente, monseñor Michael J. Byrnes [procedente de Chicago] fue nombrado Arzobispo Coadjutor de la Archidiócesis y tomó una serie de medidas disciplinarias y organizativas. Finalmente, el cardenal Raymond Leo Burke fue enviado a Guam para guiar la investigación canónica del proceso, cuya sentencia se ha hecho pública este viernes, 16 de marzo de 2018.
Mons. Apuron, de 71 años, ha sido acusado por tres hombres de haber abusado sexualmente de ellos cuando eran monaguillos en la década de los años 70, junto con la madre de una cuarta víctima, que ya ha muerto. Estos hechos se produjeron antes de ser nombrado arzobispo.
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Comentarios http://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=34608
pedro de madrid 7/04/19 8:26 PM
Si son acusaciones falsas y tomadas en cuenta, el clero temerá ante cualquier denuncia falsa y lo que le acarrea. En tiempos de San Pio de Pietrelcina, un barbero le hizo un pequeño corte al santo varón y se lo curó con un pus de una enfermedad venérea, sin apreciarlo y al mismo tiempo denunciaron al santo varón que padecía sífiles, le hicieron un análisis y resultó que sí, el obispo lo denunció y el sacerdote fue severamente amonestado, sin comerlo ni beberlo. El barbero, antes de su muerte se arrepintió y denunció su falacia, pero al santo varón nadie le quitó el trance y el obispo tendría que dar cuenta ante el tribunal divino. No aprendemos
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No se entiende que pinta el secreto pontificio en un juicio cuyas consecuencias son públicas. Y más extraño todavía es que si realmente es culpable de abusos no se le expulse del estado clerical, pero al no saber exactamente cuál fue su delito no hay manera de hacerse una idea.
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No es nada claro. Abusar pero seguir como cura
y como obispo sin insignias, desterrado de su tierra, que el
secreto pontificio le impide «litigar mi buen nombre en
público», que hay una conspiración, que agradece al Papa una
decisión no justa, que buscará nuevos testigos...
Si todo eso es verdad, parece que hay algo que tampoco es lógico
y racional: abusar es perder la clerecía, pero aquí sólo ha
sido como desterrado y degradado... no cuadra...
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Da mala espina que se creara una página web ex-profeso para atacar a este arzobispo y al movimiento del que era simpatizante. En dicha página pontificaban hasta personas de España que no habían pisado Guam en su vida, pero que parecían saberlo todo sobre Guam y sus entresijos eclesiales.
Por otra parte, la Santa Sede va y, antes de que tenga lugar el proceso, nombra un arzobispo-coadjutor que pone la archidiócesis patas arriba. Se da la circunstancia de que Apurón es nativo de aquella isla, mientras que el arzobispo-coadjutor procede de la diócesis de Chicago
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El cardenal Burke fue enviado a Guam en relación con este tema después de hacer las DUBIA
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Lo de las "Dubias" fue en noviembre
2016 .
El viaje a Guam fue en febrero 2017 y duró solamente tres días.
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