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La tribu de los basoko hace 130 años

Así dice un relato de los basoko de la expedición de Stanley en septiembre de 1876 al que vieron con su catalejo que parecía un ojo en la frente:

"El jefe de los extranjeros iba cubierto de ropas y su rostro era blanco y refulgía como la luz del sol sobre el río...
Tenía un solo ojo...Lo tenía en un medio de la frente".

"Cuando los basoko salieron al río en sus canoas de guerra para luchar con los extranjeros y apresarlos, gritaban: «¡Carne, carne!», pues pretendían comer sus cuerpos, pero no iban a conseguir capturarlos y ellos mataron a muchos de los basoko con unos palos que lanzaban ruenos y rayos.
Pronunciaban palabras en una lengua desconocida.
Descendieron río abajo llevados por la corriente y pasaron entre abucheos de los fuertes basoko".

Este relato aparece recogido en la pag. 110 del libro de Herbert Ward: A voice from the Congo. 1910. Ed. William Heineman. Londres.
Citado en la pag. 92 del libro de Adam Hochchild: El fantasma del Rey Leopoldo. Ed. Península. Barcelona. 2002 (ed. original 1998).

En la Enciclopedia Espasa se describe a los basoko como caníbales, al igual que se evidencia en este relato.

También los de Atapuerca lo eran. Los descendientes de unos y otros hemos superado esto, pero mucho después de Atapuerca. Hasta el Neolítico, hace cuatro mil años, predominaba el canibalismo en Europa y en América.

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Un estudio constata que el canibalismo era común en Europa en el Neolítico y sistemático en toda la América prehispánica

DIARIO DE NAVARRA. Lunes, 13.08.2007. EFE. GRANADA

El canibalismo era una actividad sistemática y ritual en el México prehispánico y durante el Neolítico prácticamente en toda Europa, según ha constatado un equipo de antropólogos tras el estudio de las marcas que su práctica dejaba en los huesos humanos. Así lo explicó el director del Laboratorio de Antropología Física de la Universidad de Granada, Miguel Botella, que efectúa esta investigación en colaboración con la Universidad Autónoma de México y el Instituto de Antropología mexicano.

Desde finales del 3000 al 2500 antes de Cristo, el canibalismo era común en toda la cuenca mediterránea europea y en Finlandia, y la carne de los fallecidos se tomaba tras hervirla unas tres o cuatro horas, «tal vez para asimilar sus características», dijo Botella. Los huesos estudiados, con marcas de cuchillos y de dientes humanos y procedentes de hombres, mujeres y niños, aparecieron en basureros mezclados con restos de los animales que conformaban su dieta, lo que constata el canibalismo en el Neolítico, especialmente en un periodo del que apenas se han encontrado sepulturas. Sólo en Granada se han encontrado once lugares donde esta práctica era «habitual», pero también son numerosos en la fachada mediterránea del resto de España y en Europa.

En cuanto a las culturas mesoamericanas, los más de 20.000 restos óseos estudiados han demostrado que el canibalismo era «sistemático» en toda América, lo que «posiblemente indica que lo llevaron los humanos que pasaron el estrecho de Bering cuando ocuparon el continente por primera vez».