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Munilla explica el origen del infierno

Fuente: ACI Prensa  Redacción Central 27 de noviembre de 2023

Monseñor Don José Ignacio Munilla, explica el Compendio del Catecismo de la Iglesia Católica a través de su canal de YouTube:

Según el número 74 del Compendio, “Satanás y los otros demonios, de los que hablan la Sagrada Escritura y la Tradición de la Iglesia, eran inicialmente ángeles creados buenos por Dios".

Sin embargo, "se transformaron en malvados porque rechazaron a Dios y a su Reino, mediante una libre e irrevocable elección, dando así origen al infierno. Los demonios intentan asociar al hombre a su rebelión contra Dios, pero Dios afirma en Cristo su segura victoria sobre el Maligno”.

Recuerda el actual obispo de Orihuela-Alicante:

"El Concilio IV de Letrán da una descripción exacta: “El diablo y los otros demonios fueron creados por Dios con una naturaleza buena. Pero ellos se hicieron a sí mismos malos”

Mons. Munilla precisa que la finalidad de “la creación de los ángeles, que son seres espirituales, libres”, es “la glorificación de Dios”.

“Los ángeles, algunos, hicieron mal uso de su libertad, porque para glorificar a Dios amándole hay que ser libre. Y algunos de ellos hicieron mal uso de su libertad rebelándose frente a Dios. Fue un momento dramático”, explica.

“El momento en el que los ángeles se rebelan ante Dios", lo hacen "de manera total, plena, absoluta, no en parte, porque los ángeles son un espíritu puro, y en ese sentido, cuando hacen una opción, es de totalidad. Por eso dice el Catecismo que su pecado es radical e irrevocable”, aclara.

Por otro lado, al ver cómo los ángeles caídos tientan a Adán y Eva, “es fácil intuir de qué manera ellos también habían caído” y destaca que en el libro del Génesis “esa voz que susurra a Eva es del diablo y le dice: Es que Dios sabe que el día que comáis de este árbol se os abrirán los ojos y seréis como Dios en el conocimiento del bien y del mal”.

“La tentación en la que ellos [los ángeles caídos] habían caído y que están intentando hacer caer a Adán y Eva es la pretensión de ser como dioses”, que es la pretensión de “rebelarse ante Dios creador, no aceptar su condición de criatura y pretender ser Dios”.

Además indica que los ángeles, “al volverse malos, crean una condición que es el infierno. Porque el infierno es la condición de la rebelión plena frente a Dios”.