Con piel de lobo
Enviado a InfoCatólica el 26.10.2018 a las 22.40.
Y publicado en http://www.infocatolica.com/blog/gobiendes.php/1810250801-ivox-si-vox-no-esa-no-es-la-c
Hay eclesiásticos que son ortodoxos, o al menos procuran estar en regla con el dogma y la moral, pero les gusta emplear la terminología mundana, incluso la liberal y la revolucionaria. Quizá para congraciarse con el mundo y con los revolucionarios. Les gusta disfrazar o revestir las doctrinas tradicionales con palabrería revolucionaria. Esto es disfrazarse con piel de lobo. Y a veces con piel de lobo disfrazado de oveja. Pero ni siquiera consiguen congraciarse y hacerse perdonar por los revolucionarios. Sólo consiguen que se engañen los lefebvrianos.
Hablan de los derechos humanos. De valores. De libertad, igualdad y fraternidad.
Ya el Padre Ramière hace siglo y medio explicaba que la libertad, la igualdad y la fraternidad son cristianas. Y que el veneno del liberalismo es que niega que el poder viene de Dios. La doctrina del Pueblo Soberano.
Aunque el Compendio de Doctrina Social de la Iglesia de 2004 dice que el sujeto de la soberanía es el pueblo, no es la doctrina liberal del Pueblo Soberano porque en este Compendio, basándose en Santo Tomás de Aquino, la soberanía y su ejercicio están sometidos a la ley natural dada por Dios al darnos la naturaleza, es decir, sometidos a normas objetivas de moral (n. 393).
Nada de nosotros también. Nosotros sí y ellos no. La ilustración tienen como sistema el despotismo ilustrado, que es la monarquía más absolutista. De la ilustración proviene el liberalismo, cuando las nuevas generaciones revolucionarias descubren que pueden adueñarse más y mejor del poder y de la riqueza en nombre del Pueblo Soberano. Después los socialistas, que descubren que pueden explotar la miseria de los trabajadores explotados para convertirlos en carne de cañón y de revolución que les lleve a ellos al poder, etecé...
Son absolutos los sistemas que se autofundamentan. Y la democracia liberal es "el más absoluto de los sistemas", como proclamaba Spinoza. Y "ellos" son espinozianos.
La democracia no es liberal. Es una palabra que viene de la antigua Grecia clásica. Santo Tomás de Aquino ya propugnaba en el s. XIII como el mejor sistema político el "bien combinado" donde aparece la democracia regida por la moral.
Y en el s. XXI el Compendio de Doctrina Social de la Iglesia de 2004 propugna una democracia regida por la moral objetiva, por la ley natural [que es ley divina].
Los parlamentos no los crea el liberalismo del XVIII y del XIX. Los crea la Cristiandad medieval. El liberalismo los convierte en oligarquías absolutistas.
Como lo de Libertad, Igualdad, Fraternidad. Son ideas, entidades y palabras cristianas utilizadas por los lobos revolucionarios como disfraz de sus sistemas contrarios a la libertad, a la igualdad y a la fraternidad. Ferozmente contrarios: liberticidas, plutócratas de la nueva clase, tiránicos y sangrientamente genocidas.
Y a estos pobres les gusta disfrazarse también con esta piel de lobo disfrazado de oveja.
Y los lefebvrianos a tragar las mentiras del padre de las mentiras; y nosotros a desenmascarar y a demostrar que esos eclesiásticos no han conseguido que la Iglesia haya tirado por la borda la doctrina revelada por Dios y enseñada por la Iglesia, que sólo querían congraciarse ellos y hacerse perdonar y ser admitidos y no excluidos.
La ideología política vaticanista es el seguidismo de la ideología y la política de los eclesiásticos dominantes en el Vaticano, que no es lo mismo que la Iglesia, ni muchísimo menos