Escepticismo ante el escepticismo, relativización del relativismo y contextualización de las contextualizaciones
Escepticismo y relativismo
Ortega parece que identificaba la vocación a
la filosofía con el escepticismo. Decía antes de la guerra de
España de 1936 que, según su experiencia, «los principiantes
de Filosofía son, a nativitate, escépticos, y el
escepticismo es el punto de que se parte y el aire que se
respira».
(ORTEGA y GASSET, J.: Prólogo a la Historia de la Filosofía de
K. Vorlander. Madrid, 1922).
Expresar escepticismo por la identificación de la filosofía con el escepticismo y relativizar la opinión que identifica la filosofía con el relativismo sería reducir al silencio esas opiniones, a la manera aristotélica. Pero la comprobación de que, transcurridos tantos siglos, se siguen imponiendo más y más deja en evidencia que son expresiones absolutas y dogmas de autoridades autoproclamadas.
Contextualización de las contextualizaciones
A los que dicen que hay que contextualizar lo que dice la Iglesia por medio de Pío XI sobre la enseñanza, hay que contextualizarles este tipo de expresiones como defensivas frente a posibles acusaciones de machismo, aunque después les ha caído encima la ideologia de género, que es mucho peor aún que el simple feminismo