...Todos los temas de Historia de España...INDEX

Portugal en la Edad Media

(Fuente: Wikipedia)

Durante el periodo de la Reconquista existieron en el actual territorio de Portugal dos condados Portucalenses o condados de Portucale distintos. Un primer condado, fundado por Vímara Pérez tras la conquista de Portus Cale (actual Oporto) en 868 para el reino de Asturias, e incorporado al reino de Galicia en 1071, tras la muerte del conde Nuño Méndez. Aun gozando de cierta autonomía, siempre constituyó una dependencia de la Corona leonesa. Abarcaba aproximadamente el mismo territorio que la actual región de Douro Litoral. El segundo condado se constituyó alrededor de 1095 en el feudo del rey Alfonso VI de León y ofrecido a Enrique de Borgoña, un borgoñón que vino a auxiliarlo en la conquista de las tierras a los almorávides y recibió más tarde la mano de la infanta Teresa de León. Era de extensión mucho mayor que el primero, y abarcaba los territorios del antiguo condado de Coímbra (suprimido en 1091), partes de Trás-os-Montes y porciones del sur de Galicia (en su mayoría, la diócesis de Tuy). Para evitar ambigüedades, se suele llamar al primero condado de Portucale y al segundo condado Portucalense.

El nombre del condado viene del topónimo Portucale, con el cual desde el siglo IX se designaba una ciudad situada cerca de la desembocadura del río Duero, llamada Portus Cale, Puerto de Cale, que parece ser un híbrido formado por un término latino (Portuspuerto) y otro de lengua griega (καλός, transl. kalós, "bello"), dando así Puerto Bello.

Otra hipótesis es la de que el nombre deriva de la cultura castrense que habitaron el área de Cale en tiempos prerromanos los galaicos o callaeci. Una explicación alternativa es la de que el nombre deriva de la diosa venerada por la tribu y que podría históricamente relacionarse con la palabra Cailleach (traducida como diosa ancestral), en Irlanda, en una invasión celta proveniente de la Galaecia.

La siguiente hipótesis afirma que la palabra cale o cala sería celta y significaría puertoensenada o abrigo, e implicaba la existencia de un puerto celta más antiguo.[1]

Aun así, existe otra hipótesis que propone que Cale deriva de Caladunum.[2]

Data de este periodo la expresión tierra portucalense o provincia portucalense para designar un territorio distinto que era limitado al norte por la tierra bracarense, y al sur por el río Voga y tenía por centro la población de Portucale.

En el siglo I a. C. las Historias de Salustio refieren una Cales civitas localizada en Gallaecia; Cale habría sido conquistada por Perpena, en el siglo IV, en el Itinerario de Antonino se habla de una población llamada de Cale o Calem, en el siglo V, Idácio de Chaves, escribe sobre un Portucale Castrum.[3]

Portucale

Se cree en la existencia de una población cercana a la desembocadura del río Duero, esto en la época de la invasión romana, pero no se han podido encontrar restos de dicha población, ya que no existen datos que permitan saber de su ubicación ni siquiera en forma aproximada.

El Parroquial Suévico de la época de San Martín de Braga, estudiado por el canónigo Pierre David después de su identificación por el también canónigo Avelino de Jesus da Costa, uno de los hombres más importantes de la diplomacia portuguesa,[4]​ se refiere, siglos después, a una aldea llamada Portucale Castrum Antiquum, en el margen izquierdo, y otro, el Portucale Castrum Novum, en el derecho.

Con el dominio de los Suevos, Portucale fue escena de varios acontecimientos, entre ellos el aprisionamiento de Requiario durante la invasión de Teodorico II (457), la revuelta de su gobernador Agiulfo, que pretendía ser proclamado rey y fue ejecutado, y la última batalla de Andeca (585), último rey suevo, vencido por Leovigildo.

Con la invasión musulmana de la península ibérica, Portucale era ya, desde la segunda mitad del siglo VI, la sede de la diócesis Portucalense, situada en la provincia de Gallaecia, y teniendo por gobernador al Obispo de Braga. Después de la invasión, la diócesis no sobrevivió y tras la conquista de Oporto, en 868, fue restaurada.

Condado de Portucale

La reocupación y reconstrucción o fortificación de la zona de Portucale se realizó después de la presura de Vímara Pérez.

A partir de entonces, la información disponible indica que sus habitantes vivieron un próspero periodo de vida, lo que permitió que se iniciara la reorganización, la que fue bien llevada, lo que incluyó de repoblación más allá de los límites de la antigua diócesis que se había asentado allí, tanto al Norte del río Ave como al Sur del río Duero.

Para esa época el territorio ya era conocido como Tierra Portugalense, y poco a poco crecían las fronteras del territorio abarcando para entonces BragaLamegoViseoTerras da Feira y Coímbra.

La reconquista permitió también la restauración diocesana, instalándose los obispos de Portucale en una pequeña población llamada Magneto (la cual los especialistas hacen corresponder con el actual Meinedo, en el municipio de Lousada).

Apenas diez años transcurridos desde la conquista definitiva de Portucale fue tomada la ciudad de Coímbra y erigida en Condado en manos del conde Hermenegildo Gutiérrez; su posición funcionó como región de contacto entre los mundos cristianos y musulmán, lo que permitió una convivencia en paz en el territorio de Entre Douro e Minho durante cierto tiempo. Sin embargo, las campañas de reconquista de las tierras musulmanas llevadas a cabo por Almanzor a finales del siglo X, hicieron retroceder la línea de frontera de nuevo hasta la región del río Duero.

En la segunda mitad del siglo xi, se reconstituyó al Sur el condado de Coímbra (que incluía la ciudad del Mondego, y las tierras de LamegoViseo y Feira, que fueron entregadas al alguacil (jamás se autointituló «conde» en los documentos encontrados) Sisnando Davídiz, un mozárabe valido del rey Fernando I de León, que conquistó definitivamente la ciudad en 1064 (este condado se reincorporaría más tarde al Portucalense).

Paulo Merêa refiere la existencia de documentos encontrados en la provincia de Orense, en Galicia, en los cuales surge la referencia expresa a tierras situadas en Portugal, es decir, al sur del río Limia, y que entonces pertenecían y vendrían a pertenecer durante algún tiempo al ámbito de organización eclesiástica de Tuy, repoblada durante el reinado de Ordoño I.

La repoblación de la Tierra Portugalense ocurrió en tiempos de Alfonso III y el gobierno de Vímara Pérez y sus descendientes.

Condes de Portucale

Fueron condes de Oporto:[5]

Con el reparto que hizo Fernando I de León a su muerte en 1065, el territorio portucalense se vinculó a Galicia en las querellas entre sus hijos. Aunque en 1071, propiamente, el condado ya había desaparecido.

Condado portucalense

La ambición de Alfonso VI reconstituye nuevamente los estados paternos y, cuando García murió después de estar preso por orden de su hermano Alfonso en 1091, los territorios en su posesión pasan a manos de Raimundo de Borgoña, casado con Urraca de León. A estas alturas, la crudeza de las embestidas almorávides recomendaba la distribución de los poderes militares para reforzar así el territorio: un comandante en la zona central, encabezado por el propio rey Alfonso VI, otro, no oficial, dirigido por El Cid en Valencia, y el tercero en occidente, dirigido por Raimundo. Este había ya perdido Lisboa, que fue cedida por el rey taifa de Badajoz al Reino de León junto con Santarém, que también estaba a punto de caer en manos almorávides. Raimundo tampoco consigue defender eficazmente la línea del río Tajo, y esa será una de las razones que atribuyen algunos historiadores modernos a la decisión tomada por Alfonso VI de reforzar aún más la defensa militar occidental, dividiendo en dos zonas las que inicialmente se atribuyó a Raimundo. Entregó así la más expuesta a Enrique de Borgoña.

El conde Enrique, apoyado por los intereses políticos clunicenses, se introduce ambiciosamente en la política del reino, conquistando poder junto a las cortes. Viéndose en la condición de subordinados al rey, los condes o gobernadores tenían amplios poderes administrativos, judiciales y militares, y su pensamiento se orientaba, naturalmente, a la adquisición de una completa autonomía cuando, en el caso portugués, las condiciones fueran favorables.

Con el fin de aumentar la población y valorar su territorio, Enrique dio fueros y fundó villas en varias tierras, entre ellas Guimarães, la cual hace villa de burgueses, atrayendo allí, con varios obsequios, a muchos francos, sus compatriotas.

En Guimarães fijó su vivienda, en palacios propios dentro del castillo que allí se edificó el siglo anterior. Fallecido el conde Enrique en 1112, pasa el condado a su viuda, Teresa de León, que lo gobernó durante la minoría de edad de su hijo Alfonso Enríquez.

Teresa comienza en 1121 a autonombrarse reina, pero los conflictos con el alto clero y sobre todo la complicidad con Fernando Pérez de Trabamagnate gallego a quien le entregó el gobierno de Oporto y Coímbra, le supusieron la revuelta de los portucalenses y de su propio hijo, rechazándolo por extranjero.

En 1125, a los catorce años de edad, el joven Alfonso Enríquez se arma a sí mismo caballero, como dictan la costumbre real, convirtiéndose así en guerrero independiente. En 1127, Alfonso pasó a controlar su condado y dándole la independencia de Portugal. Se inició entonces una guerra contra Alfonso VII de León.

En 1128, tras la Batalla de San Mamede, en Guimarães, en que los partidarios del infante Alfonso derrotan a los de su madre, Alfonso Enríquez toma el control del condado y funda el reino de Portugal.

Luchando contra los cristianos de León y Castilla y los musulmanes, Alfonso I de Portugal consigue una importante victoria contra los moros en la Batalla de Ourique, en 1139 y declara la independencia. Nace el reino de Portugal y es fundada su primera dinastía, con Alfonso Enríquez como monarca del nuevo reino.

Condes portucalenses: Casa de Borgoña

El Reino de Portugal fue una monarquía en el oeste de la península ibérica y predecesora de la moderna República Portuguesa. Existió en diversos grados entre 1139 a 1910, y también fue conocido como Reino de Portugal y los Algarves después de 1415, y como Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarbes entre 1815 y 1822. El nombre también se aplica a menudo al Imperio portugués, las colonias de ultramar del reino.

Orígenes del reinado y la monarquía portuguesa

En 806 se constituye el primer Condado de Portucalense que duró hasta 1071, bajo la comandancia del militar y noble gallego Vímara Pérez, vasallo de Alfonso III de Asturias, y después de la conquista de la región entre o río Miño y Salva Terra a los musulmanes. En 1093 Alfonso VI de León ofreció el Condado Portucalense, que era parte del Reino de Galicia y que le prestaba vasallaje, al conde Enrique de Borgoña, agradecido por su ayuda en las conquista contra los musulmanes, y también como dote por el matrimonio con su hija Teresa de León. De esta unión nació el infante Alfonso Enríquez, heredero del condado que en 1139, tras hacer la guerra a su propia madre, se autoproclamó rey de Portugal y se independizó del reino de León, dividiendo asimismo el antiguo Reino Galicia en dos. Para conseguir el reconocimiento del papa, Alfonso Enríquez prometió vasallaje y a pagar un censo anual de cuatro onzas. Respondiendo a esa devoción cristiana, emprendió múltiples batallas contra los musulmanes hacia el sur y con la ayuda de los templarios llegó al Alentejo, al sur de Portugal. El 23 de mayo de 1179, el papa Alejandro III, a través de la bula Manifestis Probatum, reconoció a Alfonso Enríquez rey de Portugal. En 1249, su hijo y rey portugués Sancho I, conquistó Al Gharb, el Algarve, a los musulmanes y lo añadió a la Corona portuguesa, completándose así el territorio de Portugal continental tal cual se conoce hoy en día. Después de los gobiernos bajo la dinastía de Borgoña, reinaron en Portugal los Avís hasta 1580, después y durante sesenta años los «Felipes» y, finalmente en 1640, los Braganza hasta 1910. El último rey fue Manuel II, que heredó el trono de su padre y hermano asesinados a tiros en la Plaza del Comercio (Lisboa) por partidarios republicamos. Con veintiún años y dos de gobierno, sufrió un alzamiento militar contra la monarquía, fue expulsado y se exilió en Inglaterra. El 5 de octubre de 1910 [2][3]​ se implantó la república en Portugal.

 Alfonso VI de León (autodenominado emperador) entregó a su yerno Enrique de Borgoña, el Condado Portucalense. De este condado, que pertenecía al Reino de León, pero que poseía gran autonomía surgiría el Reino de Portugal. Enrique gobernó para conseguir una autonomía completa en su condado y dejó una tierra portucalense mucho más libre de la que recibió. Tras su muerte (1112), le sucede la viuda de éste, Teresa de León, como regente del condado durante la minoría de edad de Afonso Henriques. El pensamiento de Teresa fue idéntico al de su marido: fortalecer la vida portucalense y conseguir la independencia del condado. Teresa comenzó en 1121 a autodenominarse reina, pero los grandes conflictos diplomáticos y la influencia de los nobles gallegos (principalmente Fernando Pérez de Traba) en la regencia de los asuntos públicos perjudicaron su esfuerzo, y fue derrotada por Alfonso VII Rey de León en 1128. A los catorce años de edad (1125), el joven Afonso Henriques es elevado a la condición de caballero, siguiendo las costumbres de los reyes, y convirtiéndose así en guerrero independiente. La posición de favoritismo de la reina en relación con los nobles gallegos y la indiferencia a los hidalgos y eclesiásticos portucalenses originó una revuelta de estos, bajo la dirección de su hijo.

La lucha entre Alfonso Henriques y su madre se desarrolla hasta que en 1128 tiene lugar la Batalla de San Mamede (poco después de la derrota de Teresa ante Alfonso VII y su reconocimiento de este como rey) (Guimarães) en la que Teresa es derrotada y expulsada del territorio que había gobernado durante quince años. Afonso Henriques aprovechó la ocasión para declarar al condado como principado independiente.

No obstante, continuó luchando contra las tropas de Alfonso VII de León y Castilla (no conforme con la pérdida del condado), mientras que paralelamente luchaba contra el Imperio Almorávide. En 1139, Alfonso Henriques consiguió una importante victoria en la Batalla de Ourique, tras declarar la independencia con el apoyo de los jefes portugueses, que le aclamaron como rey.

En esta fecha, 1139, nacía oficialmente el Reino de Portugal y su primera dinastía, con Alfonso I de Portugal como rey.

Reclamando protección pontificia para la nueva monarquía, Alfonso Henriques se dirigió al papa Inocencio II, que declaró Portugal como tributario de la Santa Sede. En 1143 es reconocida la Independencia de Portugal por el rey de León en el Tratado de Zamora, en el que se firma definitivamente la paz. Durante el periodo que continúa, se siguió atendiendo, siempre que era posible, a asegurar la soberanía (que no estuvo asegurada durante la Crisis dinástica), así como a ampliar el territorio hacia el sur.

Portugal bajo la Casa de Borgoña y de Avís

Enrique de Borgoña fue el fundador de la primera casa real portuguesa, la Casa de Borgoña, que gobernó el país hasta 1383. Fernando I fue el último miembro de esta familia en gobernar Portugal. Los motivos de la caída de esta dinastía fueron las luchas contra los reinos vecinos de León y Castilla y las revueltas en tiempos de Dionisio I.

Terminada la parte portuguesa de la Reconquista en 1249, la independencia estuvo en peligro por la presencia castellana, como resultado de la crisis de 1383-1385 por la sucesión del rey Fernando I. La independencia queda garantizada en la batalla de Aljubarrota con la aniquilación total del ejército castellano y la aclamación popular de Juan I, hermano de Fernando I pero hijo ilegítimo de Pedro I, que representaba el inicio de la segunda dinastía, la de Avís, casa real que gobernaría Portugal hasta la llegada de Felipe I y la independencia con la Dinastía de Braganza. Bajo la dinastía Avís, Portugal realizó grandes avances en la técnica de navegación, y comenzó los descubrimientos en ultramar así como fue creando un Imperio comercial por ÁfricaAsia y América.

 

Dinastía Borgoña

Enrique de Borgoña. La dinastía Borgoña en Portugal empieza con este conde, nacido en Dijón (Francia) en 1066 y fallecido en Astorga el 1112.

Alfonso Enríquez. Este joven fue educado y apoyado por los nobles y clero entre las poblaciones de Guimarães y Braga, y tuvo como benefactor al arzobispo de Braga, Paio Mendes. Este arzobispo es conocido por haber incentivado al joven Alfonso Enríquez a mantener una postura contra su madre que terminó en guerra, la Batalla de San Mamede, que la ganó. También organizó el encuentro entre Alfonso Enríquez y su primo Alfonso VII de León para firmar el tratado de paz y la independencia del Condado Portucalense del reino de León, el conocido Tratado de Zamora (1142). Fue coronado rey el 26 de julio de 1139 en Coímbra y recibió del papa Alejandro III, a través de la bula Manifestis Probatum, el reconocimiento como rey de Portugal.

Sancho I de Portugal. 1185-1211. Fue el segundo rey de la dinastía borgoñesa[4]​ en Portugal, heredó y llevó a cabo los proyectos cristianos y conquistadores de su padre Alfonso Enríquez. Fue conocido como «el Poblador», por el estímulo con que apadrinó la repoblación de los territorios del país.

Dionisio I de Portugal (1261-1325), Dinis para los portugueses y apodado «el Trovador», fue el sexto rey de la dinastía de Borgoña. Mantuvo un periodo de paz ininterrumpido y de gran desarrollo para la lengua portuguesa. Era poeta y escribió libros sobre la administración territorial y la caza. La lengua galaico-portuguesa, derivada del latín, se desarrolló por lo menos desde el siglo X y era la utilizada para los versos de los cantares trovadorescos de autores provenientes tanto de Galicia como de la propia corte del reino de Castilla y León, se sabe que el propio Alfonso X el Sabio, abuelo de Dionisio, también trovador, tenía entre sus composiciones algunas en esta lengua. El rey Dionisio, por otro lado, fue traductor al portugués de muchos textos de su abuelo. En 1282 se casó con la infanta Isabel de Aragón, la reina santa de Portugal, ya que fue devota del peregrinaje a Santiago de Compostela. El final de su vida estuvo marcado por conflictos internos. Su heredero Alfonso IV de Portugal disputó su legitimidad con su hermanastro Alfonso Sánchez, intelectual de la época. Dionisio tuvo dos hijos legítimos,Constanza de Portugal, que casó con Fernando IV de Castilla y fue reina consorte, y el mencionado Alfonso IV. También reconoció haber tenido siete hijos ilegítimos.

Fernando I de Portugal fue el último monarca portugués de la dinastía Borgoña (1345-1383). Hijo del rey Pedro I de Portugal, quien reforzó el poder central del gobierno al eliminar la jurisdicción de la aristocracia y del clero, fue un rey débil pero sumamente ambicioso. Así, en 1369, como descendiente legítimo por parte materna de Sancho IV de Castilla, reclamó el trono de la Corona de Castilla a la muerte de Pedro I de Castilla. Finalmente, el escogido para ocupar el trono castellano fue Enrique de Trastámara, hermano bastardo de Pedro I, que fue confirmado por el papa Gregorio XI. Al morir Fernando I, su hija Beatriz de Portugal, fue nombrada heredera del país y reina de jure, pero su anterior boda con Juan I de Castilla provocó una insurrección interna de la nobleza, que veía peligrar la independencia de su país, en favor de Juan de Avís, hermano bastardo de Fernando I.

Dinastía Avís

El ascenso de Juan I de Portugal, o de Avís, a la corona del reino de Portugal en 1385 supuso la entronización de la dinastía Avís que duró hasta 1595. Al acceder al reinado tuvo que hacer frente a la invasión de Juan I de Castilla, que invocaba el derecho legítimo de su esposa, Beatriz de Portugal; fue derrotado en la Batalla de Aljubarrota en 1385. Durante su reinado se inició la expansión portuguesa gracias a la conquista de Ceuta en 1415 y de las expediciones de notables marineros como Enrique el NaveganteVasco da Gama o Pedro Álvares Cabral. La dominación portuguesa se hizo efectiva sobre BrasilAngolaMozambique, diversas ciudades de la IndiaMacao y Timor.

Alfonso V. (1432-1481). Centró su atención expansiva al norte de África y en las expediciones de exploración del océano Atlántico. En 1475 intentó interferir en la política castellana después de la muerte de Enrique IV de Castilla y las aspiraciones de la hermana de este, Isabel I, y de Juana la Beltraneja sobrina del rey portugués. Aquel año, se casó con Juana y se proclamó rey de Castilla y León, pero finalmente fue derrotado en la Batalla de Toro en 1476 por su primo Fernando II de Aragón, esposo de Isabel la Católica.

Juan II de Portugal. 1455-1495. Durante el reinado de este rey se firmó el famoso Tratado de Tordesillas (1494), para delimitar las zonas de conquista del Nuevo Mundo. Así mismo, estableció lazos matrimoniales con los Reyes Católicos, casando a su hijo y heredero Alfonso de Portugal, que murió antes de su padre, con Isabel de Aragón. La muerte de Juan II de Portugal sin heredero legítimo trajo consigo que fuese sucedido por su primo y cuñado Manuel de Viseu, el cual se había casado en 1497 con Isabel de Aragón, viuda del infante Alfonso. El nacimiento de Miguel de Paz, que fue nombrado al nacer Príncipe de Asturias, fue visto por los Reyes Católicos como el intento de poder unificar las tres coronas bajo un mismo régimen, pero la muerte de este en 1500 truncó las aspiraciones de unificación. Contrajo un segundo matrimonio con otra hija de los Reyes Católicos, María de Aragón, con la cual tuvo los futuros herederos de la Corona de Portugal.

Juan III de Portugal. 1502-1557. Reinó como un rey fervientemente católico e introdujo en el país la Compañía de Jesús en 1534 y la Inquisición en 1536. Continuó con la política expansionista portuguesa, pero esta sufrió los ataques de los piratas y de los franceses en el océano Atlántico y del Imperio otomano en la India. Las embajadas portuguesas llegaron hasta lugares tan remotos como China y Japón. A la muerte de sus príncipes herederos, y especialmente la de Juan de Portugal, le sucedió su nieto Sebastián I, hijo del anterior. Sebastián I fue un rey muy débil y frágil y su ascenso a la corona, con tan solo tres años de edad, resultó en la regencia, inicialmente de su abuela Catalina de Habsburgo, y posteriormente de su tío Enrique el Cardenal.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-----------------------------------------------------

..Navarra desde 1975.......HISTORIA DE NAVARRA....HISTORIA DE ESPAÑA...HISTORIA UNIVERSAL.......INDEX
 

Todos los temas de Historia de España

Cuestiones y temarios de Historia de España....Fototeca de Navarra....