Función reproducción
     
 

Según la Biología clásica, la función de reproducción posibilita generar a una especie una copia de sí misma. Esto tendría sentido para la supervivencia de la especie.

Según otros, los organismos son meras máquinas de supervivencia para genes. Un gen de un organismo sigue existiendo si dicho ser se reproduce. Y, puesto que los genes son la base de la herencia en la reproducción sexual, los genes que proporcionen ventajas reproductivas para el individuo al que pertenezcan los alelos tenderán a ser heredado un número cada vez mayor de individuos. La gallina no sería más que el medio que tiene el huevo para producir más.

La reproducción

La reproducción es el mecanismo biológico por el que se perpetúa la especie humana. A través de este proceso se transmiten los caracteres de la especie de generación en generación. Dichos caracteres están en la molécula de  ADN (ácido desoxirribonucléico), en sus  genes

En los humanos, la reproducción es de tipo sexual, lo que quiere decir que es necesaria la fusión de óvulo y espermatozoide para que se produzca un nuevo ser.  Existen dos sexos con características morfológicas y fisiológicas diferentes, que producen esos gametos.
El desarrollo del nuevo individuo es de tipo vivíparo, lo que quiere decir que las primeras fases del desarrollo se realizan en el interior  de la madre. Se forma un órgano, la placenta, que proporciona nutrientes y oxígeno  al embrión. Tras el parto, durante los primeros meses, la madre alimenta al niño con leche producida en las glándulas mamarias.  Estas características son propias de los mamíferos, grupo al que pertenecemos.
La Reproducción se realiza en órganos especializados que constituyen el denominado Aparato Reproductor y que es diferente en ambos sexos. El desarrollo completo del aparato reproductor y la aparición de los caracteres sexuales secundarios se alcanza en la pubertad.
El proceso de desarrollo de una nueva vida comienza cuando se unen dos células sexuales, la masculina y la femenina, denominadas genéricamente gametos, y al proceso de unión se le denomina fecundación.
Los gametos se producen en el interior de las gónadas: los testículos en el caso del hombre y los ovarios en el de la mujer.
Las funciones del aparato reproductor están reguladas por hormonas,  cuyo control final lo desempeña  el sistema nervioso.

La reproducción humana.

  1. Las personas nos reproducimos sexualmente, con la intervención de dos células, los gametos:
    1. Espermatozoides
    2. Óvulo
  2. Cada una de estas células tienen 23 cromosomas, que es como se estructura el ADN en la especie humana.
  3. Todos nosotros hemos sido un zigoto, célula producto de la fusión entre los gametos.
  4. Si todo va bien, recibimos por tanto, 23 cromosomas distintos de nuestro padre y 23 de nuestra madre. Por tanto, nuestras células no sexuales reciben 23 pares de cromosomas: 22 pares son los autosomas y la  otra pareja es la de cromosomas sexuales. Cada uno de los miembros de la pareja es aportado por un progenitor y “hablan de lo mismo”. Pero… no dicen lo mismo, nos aportan nuestras características propias.
  



Cariotipo humano: 46 cromosomas, en forma de 23 pares. Destacan los cromosomas sexuales, determinantes del sexo

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Este es el cariotipo, que contiene los 46 cromosomas humanos, emparejados de dos en dos, excepto en el caso de los hombres, que contienen una pareja distinta: XY. Esta pareja marca el sexo genético. En el caso de la mujer la pareja de cromosomas sexuales son XX. Recibimos un ejemplar de cada pareja de un progenitor, y el homólogo (su pareja) del otro.

 

Actualizado en 2017Inicio