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Los abortos en España en 2023
(Fuente: InfoCatólica, sábado, 28.09.2024)
En 2023, se notificaron 103.097 abortos voluntarios en España, un 4,8% más que en 2022. El 95,88% fueron a petición de la mujer, y el 75,19% ocurrieron en gestaciones de ocho semanas o menos, mientras que el 24,81% se realizaron en gestaciones de más de ocho semanas. El 81,4% de los procedimientos se realizaron en centros privados. Cataluña tuvo la tasa más alta (14,92 por 1.000 mujeres) y Aragón la más baja (8,4).
Hay que desglosar que del total, a petición de la mujer se produjeron un total de 98.850 intervenciones; por grave riesgo para la vida o la salud de la embarazada, 3.294; por riesgo de graves anomalías en el feto, 2.688; y por anomalías fetales incompatibles con la vida o enfermedad extremadamente grave e incurable, un total de 263.
Estos datos están recogidos en el Registro Estatal de Abortos publicado este sábado, 28.09.2024, por el Ministerio de Sanidad, coincidiendo con el Día Mundial del Aborto Seguro. En 2023, la tasa de estos abortos declarados en España alcanzó 12,22 por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años. Este dato supera tanto la tasa de 11,68 registrada en 2022 como la de 10,46 en 2014, lo que indica un aumento en la incidencia de este procedimiento en los últimos años.
Tasas por comunidades autónomas
Este incremento de intervenciones se ha observado en todas las CCAA, con excepción de Aragón y Navarra. El 69,77% de las intervenciones se realizaron mediante el método quirúrgico declarado, aunque el farmacológico declarado ya es mayoritario en algunas comunidades como Cantabria (96,50%), Navarra (76%), Baleares (74%), La Rioja (68%), Galicia (59,6%) y Cataluña (55,74%). Este tipo de intervención se realiza mediante la administración combinada de dos pseudofármacos, mifepristona y misoprostol, junto con analgesia, hasta las nueve semanas de embarazo; aparte de los abortos químicos subrepticios mediante la píldora del día después, que es abortiva.
A nivel regional, se observan diferencias significativas. Cataluña presenta la tasa más elevada, con 14,92 de abortos voluntarios declarados por cada 1.000 mujeres, seguida de cerca por la Comunidad de Madrid, con una tasa de 13,92. En contraste, Aragón registra la tasa más baja, con 8,4 por cada 1.000 mujeres.
El número de centros que han notificado abortos voluntarios sube a 230, frente a los 222 del año 2022. Los centros hospitalarios notificaron 16.845, 8.201 en públicos y 8.644 en privados. En centros extrahospitalarios se produjeron un total de 86.252: 10.924 en públicos y 75.328 en privados.
En la actualidad, el 81,4% de los procesos tienen lugar en la sanidad privada, solo un punto menos que el año pasado.
Perfil de la mujer que aborta
La tasa de incidencia aumentó en todos los grupos de edad, pero sobre todo en el grupo de 19 años y menos. El 30,69% de las mujeres convivía en pareja. El 58,01% eran trabajadoras por cuenta ajena y el 65,52% eran de nacionalidad española. Con respecto a 2022, ha crecido ligeramente el porcentaje de mujeres con Bachillerato o FP similar y con estudios universitarios.
Si nos fijamos en la edad, en 2023 se registraron 10.934 abortos en menores de 20 años, lo que representa un aumento del 4,78% respecto a 2022.
El 95,88% de los abortos se realizaron a petición de la mujer. El 75,19% de los abortos se practicaron en gestaciones de ocho semanas o menos y el 66,99% de las mujeres no habían tenido ningún aborto voluntario anterior.
Más del 54% de las mujeres que se sometieron a un aborto utilizaba algún anticonceptivo. José Cruz Quílez Conde, presidente de la Sociedad Española de Contracepción (SEC), aún pendiente de revisar las cifras y cruzarlas con los datos de anticoncepción que maneja su sociedad, advierte que «el 55% de la gente utilizaría algún método anticonceptivo de forma inconsistente o ha sufrido un fallo. Y esto también es una de las cosas que debemos tener en cuenta».
Píldora del día después
El 39,7% de las mujeres en edad fértil declara haber tenido que recurrir en alguna ocasión a la toma de la píldora del día después. Esto ocurre con más frecuencia entre los 25 y 39 años de edad.
Ello supone que el número de abortos reales es superior al notificado, ya que la píldora del día después es abortiva subrepticiamente.