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Mons. Báez alienta a los exiliados nicaragüenses
Por Teresa Cisneros, Ls Angeles, Calif., Jan 14, 2024
Un obispo exiliado alentó a los nicaragüenses del área de Los Ángeles a buscar al Señor mientras “luchan por la paz, la libertad y la justicia sin perder nunca la esperanza ni darse por vencidos” durante una visita a la Iglesia de San Vicente de Paúl en Exposition Park durante el fin de semana de Epifanía.
El obispo auxiliar Silvio Báez de Managua y el padre Edwing Román, ambos exiliados después de criticar públicamente al gobierno del presidente nicaragüense Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, llegaron a Los Ángeles días después de que las autoridades arrestaran a varios sacerdotes.
Hablando ante un auditorio lleno desde el púlpito en una misa por la tarde el 6 de enero, Báez en su homilía alentó a los fieles a ver la lucha social y política actual en Nicaragua con ojos de fe, emulando a los Reyes Magos, que permanecieron unidos, confiando en los tiempos de Dios, mantuvieron sus ojos fijos en la Estrella de Belén, y no se dejaron intimidar por una persona poderosa como el rey Herodes.
“Nosotros los nicaragüenses sabemos bien que en nuestra historia como pueblo hemos vivido períodos muy oscuros en los que se han cometido errores terribles”, dijo a los cientos reunidos el 6 de enero, muchos de ellos vestidos con ropa y sombreros adornados con la bandera de Nicaragua.
“Pero nunca debemos olvidar que, a pesar de estos fracasos, siempre es posible empezar de nuevo y seguir caminando. En nuestra historia, Dios siempre ha puesto nuevas estrellas brillantes en nuestro camino para que las sigamos”.
Báez lleva mucho tiempo criticando al gobierno de Ortega por sus ataques a la libertad religiosa y ha recibido numerosas amenazas contra su vida. Está en el exilio desde 2019, cuando el Papa Francisco le pidió que abandonara Nicaragua por su seguridad. Ahora en Miami, critica regularmente el liderazgo del país en misas transmitidas en vivo desde la parroquia donde vive y ministra. Más recientemente, se ha convertido en la voz más fuerte que pide la liberación de su amigo, el obispo Rolando Álvarez de Matagalpa, quien el año pasado fue sentenciado a más de 26 años de prisión por cargos de traición.
La situación política en Nicaragua ha seguido empeorando este invierno, y los medios de comunicación informaron que al menos 14 sacerdotes y un obispo fueron arrestados durante las vacaciones y el Departamento de Estado de Estados Unidos nombró a Nicaragua una vez más en su lista de “Países de Particular Preocupación” por involucrarse en o tolerando “ violaciones particularmente graves de la libertad religiosa”.
La Misa de Epifanía del sábado estuvo marcada por referencias a la agitación en Nicaragua, desde oraciones ofrecidas por aquellos que han sido secuestrados, asesinados o arrestados hasta cánticos improvisados ??de “¡Viva Nicaragua!” y “¡Viva la Virgen María!” emanando de la multitud.
Al cerrar su homilía, Báez instó a los feligreses a reflejar a los Reyes Magos al no temer a los poderosos y forjar un nuevo camino en Cristo, incluso si eso cambiara sus planes de viaje.
“También nosotros, después de haber adorado a Jesús en Belén, podemos empezar a recorrer un camino diferente, buscando al Señor con ternura y sencillez”, afirmó. “Junto a los pobres, en solidaridad con las víctimas. Y siempre luchando por la paz, la libertad y la justicia sin perder nunca la esperanza ni rendirnos”.
Después de que concluyó la Misa, la congregación se trasladó al auditorio de la escuela para una recepción completa con comida y música tradicional nicaragüense. Los emocionados asistentes formaron una fila de recepción para saludar a Román y Báez cuando entraron al salón, y ambos solicitaron fotografías, autógrafos y bendiciones personales.
Muchos de los asistentes dijeron que el evento les ofrecía una manera de mostrar apoyo público a familiares, amigos y compatriotas que viven bajo circunstancias mucho más restrictivas a miles de kilómetros de distancia.
Vilma Rivera, quien llegó a Estados Unidos hace 37 años desde Nicaragua, estaba entre ellos.