Puede producirse un desplazamiento polar o inclinación de la Tierra sobre su eje
NUEVAS PRUEBAS ACREDITAN UNA INCLINACIÓN PLANETARIA DE LA TIERRA HACE 84 MILLONES DE AÑOS, EN LA QUE LA CAPA EXTERIOR SÓLIDA DEL PLANETA SE TAMBALEÓ SUFRIENDO UN 'DESPLAZAMIENTO POLAR' Y QUE NO SE DESCARTA QUE PUEDA REPETIRSE
EUROPA PRESS 23.10.2021 Diario de Noticias Krocker Klaus
Una nueva investigación publicada en Nature
Communications, dirigida por el Earth-Life
Science Institute (ELSI), explica las condiciones
en que se llegó a producir el fenómeno conocido como desplazamiento
polar: el movimiento de un polo en relación con un
marco de referencia fijo, en el caso de la Tierra,
su eje de rotación. La Tierra es una bola estratificada,
con un núcleo interno de metal
sólido, un núcleo externo de metal líquido y
un manto sólido y una corteza predominante
en la superficie en la que vivimos. Todo esto gira como una
peonza, una vez al día. Debido a que el núcleo externo de la
Tierra es líquido, el manto y la corteza sólidos pueden
deslizarse sobre él. Para describir este desplazamiento
polar, el autor del estudio Joe Kirschvink,
del Tokyo Institute of Technology's Principle y
donde radica el ELSI, imagima que si se observara la Tierra desde
el espacio "el verdadero desplazamiento polar se vería como
si la Tierra se inclinara de lado, y lo que en realidad está
sucediendo es que toda la capa rocosa del planeta (el manto y la
corteza sólidos) gira alrededor del líquido núcleo externo".
Aunque los científicos pueden medir el verdadero desplazamiento
polar que ocurre hoy en día con mucha precisión gracias a los
satélites, los geólogos aún debaten si se han producido grandes
rotaciones del manto y la corteza en el pasado de
la Tierra.
Joe Kirschvink.
La investigación
Durante las últimas tres décadas, los geofísicos han estado debatiendo sobre si ocurrió una verdadera 'deriva polar' en el Cretácico, hace 84 millones de años. Para intentar resolver este enigma, Kirschvink y Ross Mitchell, del Instituto de Geología y Geofísica de Pekín, idearon un plan. Aprovechando la experiencia de Mitchell como estudiante de geología de los Apeninos italianos, conocía las rocas adecuadas para tomar muestras, las calizas creadas en el Cretácico (hace entre unos 145,5 y 65,5 millones de años). Luego, el equipo internacional de investigadores examinó los datos paleomagnéticos de las muestras. Kirschvink y sus colegas encontraron, como predijo la hipótesis del verdadero 'desplazamiento polar', que los datos italianos indican una inclinación de unos 12 grados del planeta hace 84 millones de años. El equipo también descubrió que la Tierra parece haberse corregido a sí misma: después de inclinarse de lado, la Tierra invirtió su curso y giró hacia atrás, para una excursión total de casi 25 grados de arco en aproximadamente cinco millones de años. Un largo viaje de ida y vuelta cósmico.