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Las leyes provida de algunos Estados norteamericanos tras la anulación de Roe versus Wade causan una diferencia constatable de nacimientos a pesar de un posible aumento de abortos en el conjunto de los EEUU

Lauretta Brown Nación National Catholic Register, 18 de diciembre de 2023. Traducción de Google

Lauretta Brown es redactora del Register con sede en Washington.

WASHINGTON — Si bien las batallas provida continúan en los Estados en el año y medio transcurrido desde que Roe v. Wade fue anulado, los primeros datos indican que decenas de miles de bebés han nacido como resultado de las fuertes leyes provida que posteriormente prohibieron la mayoría de los abortos en 14 estados.

Al mismo tiempo, un estudio halló un aumento de abortos en el conjunto de EEUU desde la decisión Dobbs que anuló Roe en junio de 2022.

Un estudio de noviembre basado en datos preliminares de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) de EE. UU. halló que “en los primeros seis meses de 2023, los nacimientos aumentaron en un promedio del 2'3 por ciento en los Estados que aplicaban prohibiciones totales del aborto en comparación con un grupo de control de Estados donde el aborto seguía protegido como si fuera un derecho, lo que representa aproximadamente 32.000 nacimientos adicionales al año como resultado de las prohibiciones del aborto”.

Leyes que salvan vidas

Michael New, académico asociado del Instituto Charlotte Lozier, el brazo de investigación de SBA Pro-Life America, dijo al Register que este estudio, encargado por el Instituto IZA de Economía Laboral, es sólo el último que muestra que “las leyes provida dan como resultado un aumento del número de niños que nacen”.

New señaló que si bien los abortos pueden ser “muy difíciles de contar”, ya que algunas mujeres cruzan las fronteras estatales para obtenerlos o usan píldoras abortivas químicas por correo, los nacimientos son fáciles de contar. "Cuando vemos buena evidencia de que los nacimientos están aumentando, es evidencia buena y sólida de que más embarazos llegan a término debido a estas leyes provida", dijo.

También señaló que “no se vieron aumentos uniformes en los nacimientos en todos los estados; se vieron aumentos mayores en lugares como Texas y Mississippi” porque esos Estados están “lejos de los abortorios exteriores”.

El estudio encontró que los efectos “varían sustancialmente entre los Estados prohibicionistas, observándose efectos mucho mayores los que limitan con otros estados prohibicionistas y, por lo tanto, tienen largas distancias de viaje para llegar a abortorios que permanecen abiertos”. En Texas, por ejemplo, el estudio encontró un aumento del 5,1% en las tasas de natalidad; y en Mississippi hubo un aumento del 4,4%.

Melanie Israel, analista de políticas sobre cuestiones de vida en la Heritage Foundation, dijo al Register que el estudio revela una “tendencia realmente alentadora” y “subraya que estas leyes provida realmente salvan vidas”. Dijo que detrás de esos aumentos porcentuales hay “bebés que tendrán la oportunidad de cumplir años que de otro modo no hubieran podido tener, por lo que, en el futuro, esto no será sólo una éxito momentáneo".

Israel añadió que tomará tiempo ver el impacto total de las leyes provida, dado el tiempo que les llevó a algunos Estados establecer límites provida después de  la decisión Dobbs. "Tenemos señales preliminares de que se están salvando muchas, muchas vidas en estos estados provida, y eso es realmente alentador", afirmó. Hay datos adicionales que muestran el impacto de fuertes leyes provida incluso antes de la decisión Dobbs. Un estudio de junio de 2023 sobre el efecto de la ley de latidos del corazón de Texas que prohíbe el aborto alrededor de las seis semanas de gestación encontró que la norma, que entró en vigor en septiembre de 2021, estuvo “asociada con 9,799 nacimientos adicionales en Texas entre abril y diciembre de 2022”.

Posible aumento de los abortos en el conjunto de los EEUU

New también abordó un informe de que los abortos han aumentado en los EE. UU. desde la decisión Dobbs, basado en un estudio realizado por la organización pro-aborto sin fines de lucro Society of Family Planning, que encontró que “en comparación con el número promedio mensual de abortos observado en la población anterior a Dobbs período de abril y mayo de 2022, hubo 2200 abortos más acumulados durante los 12 meses de julio de 2022 a junio de 2023”.

Notó algunas preocupaciones con la metodología del informe, incluido el hecho de que el estudio solo analiza “aproximadamente dos meses de datos pre-Dobbs”, cuando debería haber analizado “un año de datos anteriores a Dobbs, versus un año de datos posteriores a Dobbs”.

Reconoció que “es posible que podamos ver vidas salvadas en Estados provida, pero el aborto aumenta en otros lugares”. Señaló el hecho de que más de la mitad de los abortos son abortos químicos mediante píldoras y es probable que esa tendencia aumente a medida que los Estados demócratas continúen ampliando el acceso a pastillas abortivas.

Con respecto al aumento de los abortos en el estudio de la Society of Family Planning, Israel también creía que la mayor disponibilidad de píldoras abortivas es parte del problema. Observó un cambio en las cifras del CDC sobre aborto de 2021, publicadas en noviembre, con “un aumento de los abortos producidos más tempramnamente, hasta el punto de que incluso una ley sobre el latido del corazón "no necesariamente captará una gran parte de estos abortos".

Según las cifras de los CDC de 2021, el 44,8% de los abortos se realizan ahora a las seis semanas de gestación o antes y el aborto con medicamentos representó el 70,6% de esos abortos. Los CDC también encontraron un aumento del 5% en el número total de abortos el año anterior a la decisión Dobbs.

Más bebés

El estudio de IZA que muestra un aumento en los nacimientos en Estados con fuertes leyes provida encontró una respuesta negativa de algunos, como Alison Gemmill, profesora asistente de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins, quien dijo a CNN que el aumento de los nacimientos era “un asalto a la autonomía reproductiva”.

Israel calificó esa reacción de “extraña” porque “estamos hablando de bebés que han nacido. Están aquí con nosotros hoy”, y agregó que no podía imaginarse a “alguien mirando a un bebé y pensando que ese precioso bebé es un asalto a otra persona”.

El estudio mismo vinculó los hallazgos a consecuencias negativas, afirmando que “si el pasado predice nuestro presente, la decisión  Dobbs dará como resultado un aumento de los nacimientos no deseados y exacerbará la desigualdad económica”. Los autores concluyeron que “si investigaciones futuras que utilicen datos finalizados y variaciones adicionales de política revelasen efectos sustanciales continuos en los nacimientos, entonces esperamos efectos profundos y duraderos en las vidas de las personas embarazadas afectadas y sus familias, incluidos efectos en la inversión educativa, el empleo, las ganancias y la seguridad financiera”.

Prominentes mujeres provida se han pronunciado en el pasado contra las afirmaciones de que las mujeres necesitan el aborto para el éxito económico. En un escrito amicus en el caso Dobbs, 240 mujeres académicas, profesionales y varias organizaciones provida cuestionaron la narrativa de la decisión de la Corte Suprema de 1992 Planned Parenthood v. Casey, que dijo que las mujeres dependen del aborto para avanzar social y económicamente.

Los autores del informe señalaron que, si bien el aborto estuvo disminuyendo durante décadas, las mujeres con un título universitario estaban aumentando en la masa laboral .

“De 1990 a 2016, las tasas de aborto (abortos por cada 1.000 mujeres en edad fértil) disminuyeron un 46%, de 345 a 186, y las ratio de aborto (porcentaje de abortos sobre el total de embarazos, excluyendo abortos espontáneos y mortinatos) cayó un 52%, de 24 a 11,6”, escribieron sobre la caída en las últimas décadas de las tasas y ratios de aborto. “Sin embargo, durante este mismo período, el porcentaje de mujeres en la fuerza laboral con un título universitario o más aumentó del 24'5% al 41'6%, un aumento del 70%. Las mujeres también consiguieron un aumento del porcentaje de ingresos respecto a los de los varones, pasando del 70'9% al 81'9% de los ingresos de los varones, un aumento del 15,5%”.

Lauretta Brown es redactora del Register con sede en Washington.