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Un diputado haredí afirma que el precio que pagan los soldados nacionalistas religiosos es abandonar la religión

El diputado Yitzhak Pindrus del Judaísmo Unido de la Torá dice que no puede apoyar el servicio militar obligatorio para los judíos ultraortodoxos, a pesar de que el hecho de que su comunidad no lo sirva significa que le da vergüenza "mirar a los judíos [nacional-religiosos] a los ojos".

La comunidad nacional-religiosa, a diferencia de los ultraortodoxos, sí realiza el servicio obligatorio en las Fuerzas de Defensa de Israel.

Durante una conferencia organizada por el Instituto de Democracia de Israel, el legislador haredí dice que ve “el precio que están pagando en términos de abandonar la religión”.

“Esa es la respuesta a por qué no estoy allí. Veo el alto precio que hay que pagar”, declara.

Los dirigentes religiosos y políticos haredíes se han resistido ferozmente a cualquier intento de obligar a los miembros de la comunidad a servir en el ejército. Las antiguas exenciones que les otorgaba el servicio militar obligatorio se vieron socavadas en junio, cuando el Tribunal Superior de Justicia dictaminó que no había base legal para esas exenciones.

El Judaísmo Unido de la Torá ha estado presionando con fuerza para que se apruebe un proyecto de ley respaldado por el gobierno destinado a consagrar las exenciones en la ley. El proyecto de ley está actualmente estancado en el Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knesset, cuyo presidente, el diputado del Likud Yuli Edelstein, ha dicho que las necesidades de las Fuerzas de Defensa de Israel deben ser lo primero y que el panel solo avanzará con la legislación si los legisladores pueden alcanzar un "amplio consenso" sobre el asunto.

Ex rabino jefe sefardí Yitzhak Yosef dice que los ultraortodoxos no deben servir en el ejército y es objeto de una condena generalizada por parte de los políticos