El misterio de iniquidad o de transgresión.....Artículos....INDEX

Textos de Spinoza

El poder universal de toda la naturaleza no es sino el poder de todos los individuos reunidos, resulta de aquí que cada individuo tiene un cierto derecho sobre todo lo que puede abrazar, o en otros términos, que el derecho de cada uno se extiende hasta donde alcanza su poder». (Tratado teológico-político, capítulo XVI.).

«La sociedad en que domina este derecho se llama democracia, la cual puede definirse: Asamblea de todos los hombres que poseen comunalmente derecho soberano sobre todo lo que cae en la esfera de su poder. Se sigue que la suma potestad no está limitada por ley alguna, y que todos están obligados a obedecerla en todo, porque esto es lo que todos han debido establecer de acuerdo, tácita o expresamente, cuando le han transferido el poder de defenderse, es decir, todo su derecho». (Ibid., capitulo XVI.)."

Según Spinoza, fuente de la democracia liberal y de su profundización socialista -Rousseau es un «Spinoza trivializado» (Tierno Galván)-, bueno o malo, justo o injusto, en sí no se diferencian antes de que el poder político los establezca con su decisión. Y las libertades de pensamiento y de expresión, tal corno las corrompe el liberalismo -«pensar lo que se quiera y decir lo que se piensa»-, en especial en las «cosas sagradas», dice Spinoza que le conviene al poder político permitirlas para ejercer con total eficacia su derecho de ser la fuente primaria y única de toda norma de acción: «Concluyo pues que lo que exige ante todo la seguridad del Estado... es que el derecho del soberano de reglar todas las cosas, tanto sagradas como profanas, se refiera sólo a las acciones y que para el resto se conceda a cada uno pensar lo que quiera y decir lo que piensa» (24).

 

Esta es la fuente de ese escepticismo liberal: el dogmatismo spinoziano, que niega la verdad (S. Th. 1, 21, 2 c)- para que no se obre conforme a ella, y la suplanta por la coherencia racional inmanente para que se obre en obediencia a lo que decida el poder en nombre de la razón común -en nombre del pueblo- en cualquier régimen.

La religión sólo consiste en obras y la «fe no exige expresamente dogmas verdaderos, sino dogmas que engendren necesariamente la obediencia» (25). Si «los eclesiásticos», que son simples particulares, pretenden definir las cosas sagradas -lo que compete al poder soberano- cometen un crimen de sedición; porque «esto es reinar sobre las almas» (26), y a esto sólo tiene derecho el que ejerce el poder, pues su derecho -que es igual a su poder-, no está limitado a la coacción apoyada en el miedo, «sino que incluye todos los medios de hacer que los hombres obedezcan a sus mandatos ...con un alma enteramente consintiente» (27). Y la enseñanza subvencionada está destinada, «no tanto a cultivar, como a limitar los espíritus» (28).

(24) SPINOZA, B., Oeuvres II. Traité theologico-politique, trad. Ch. Appuhn. Garnier-Flammarion, 1965, p. 336. En lo sucesivo, T T-P.

(25) Ibid., pp. 308 y 243, y capítulo XIV.

(26) lb., pp. 320-321. Recordemos la "guerra de los catecismos".

(27) lb., pp. 278-279.

(28) «La aristocracia es un régimen superior y más absoluto que la monarquía» (Tratado político, capítulo VIII), pero menos que la democracia (ib., capítulo XI).

Por eso, en este régimen aristocrático spinoziano, puede autorizarse aún la enseñanza no estatal, «corriendo el que lo solicita con los gastos de su reputación»; pero, ya antes de llegar a la democracia spinoziana plena, los centros no estatales subvencionados, «las instituciones docentes cuya fundación está ayudada pecuniariamente por la administración pública, son instituciones destinadas, no tanto a cultivar, como a limitar los espíritus» .(Tratado Político, p. 240 ed. cit.)