Victoria cristiana de los reinos de España, que produce el declive islamista almohade, conseguida por las mesnadas de los reyes Alfonso VIII de Castilla, Pedro II de Aragón y Sancho VII el Fuerte de Navarra. Este último tiene una actuación muy destacada y consigue un botín tan grande que podrá después prestar grandes sumas a otros monarcas como un gran financiero.
Para afrontar la invasión de los
almohades, el movimiento islamista radical que llega a
España en 1145, tras el declive almorávide, se forma
una coalición de los reinos cristianos de España e
incluso se convoca como Cruzada internacional y acuden
caballeros de otros países de la Cristiandad; aunque al
final los extranjeros no llegan a intervenir en la
batalla decisiva, porque tiene lugar en el caluroso
verano andaluz que no pueden soportar y se retiran.
La batalla de Las Navas de Tolosa tiene como objetivo
controlar Despeñaperros, único paso que por el centro
atraviesa la barrera de Sierra Morena de forma
practicable para un gran ejército. Siempre ha sido un
objetivo estratégico. Los que invaden desde el sur, si
vencen pueden irrumpir en las altiplanicies de la Meseta
y extender su dominación sin obstáculos geográficos
por todo el centro y el norte. Los que avanzan desde el
norte siempre tienen como objetivo impedirlo, pero
además, si vencen, tienen a su merced las campiñas del
Valle del Guadalquivir y pueden ocupar sin obstáculos
Andalucía. Por eso en otras épocas ha habido batallas
decisivas en esta comarca de Jaén, como la batalla de Bailén en julio de 1808, en la Guerra de la
Independencia.
Sancho VII el Fuerte de Navarra con el cuantioso botín que consiguió al adueñarse de la tienda de Miramamolín, pudo hacer préstamos a otros reyes, actuando como banquero de sus colegas. Era un gigante de más de 2'28 m de estatura y durante sus últimos años padeció una dolorosa úlcera varicosa en una pierna. Esto hizo que "a causa de su mucha grossura y de la poca salud que tenía", se recluyese en su palacio de Tudela, donde permaneció encerrado hasta su muerte en 1234 cuando tenía 80 años.
Sancho VII en las Navas
por Ramón Stolz
Esto es
lo que entienden y lo que les convence a los mahometanos
(Hasta que con la 2ª Venida de Jesucristo, se conviertan
los judíos y, con ayuda de estos, los maho)
Mientras tanto, los de la cimitarra sólo respetan una
cimitarra más grande o una buena cachiporra como la que
aquí se muestra.
La de Sancho VII el Fuerte de Navarra en Las Navas de
Tolosa en 1212, cuando España les convenció del fracaso
de su invasión y así, de paso, salvó a Europa sin que
a ésta le costase nada