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Los obispos españoles ante la Constitución de 1978
A petición de muchos fieles que reclamaban ayuda inequívoca para formar un juicio católico adecuado, el Cardenal Primado de España, don Marcelo González, publicó el 28 de noviembre de 1978 una instrucción pastoral titulada, Ante el referéndum sobre la Constitución, intentando dar respuesta al significado concreto de las «omisiones, ambigüedades y fórmulas peligrosas» que señalaba el documento de la CEE.
González Martín, cardenal Marcelo et alii, «Ante el referéndum sobre la Constitución». En Boletín Oficial del Arzobispado de Toledo, 12 (1978) 597-600.
Guerra Campos, monseñor José, La ley de divorcio y el Episcopado español. Ediciones Adue. Madrid, 1981. Pág. 34.
Para Francisco José Fernández de la Cigoña el Cardenal Primado don Marcelo González representó a la Iglesia española que no apostató. Le compara con el obispo Juan Fisher en la Inglaterra del siglo XVI.
Fernández de la Cigoña, Francisco José, «La Iglesia española y la Constitución». En Fuerza Nueva, 633 (1979), 12-13.
La instrucción pastoral de don Marcelo González fue apoyada por ocho obispos que, en algunos sectores de la Iglesia, fueron denominados la «gloriosa minoría», que advirtieron las grietas morales de la nueva Constitución, que «luego se han verificado en toda su gravedad»
Estos obispos fueron don Segundo García (Burgos), don Pablo Barrachina (Orihuela-Alicante), don Demetrio Mansilla (Ciudad Rodrigo), don José Guerra Campos (Cuenca), don Ángel Temiño (Orense), don Laureano Castán (Sigüenza-Guadalajara), don Luis Franco (Tenerife), y don Francisco Peralta (Administrador Apostólico de Vitoria).
Guerra Campos, monseñor José, La ley de divorcio y el Episcopado español. Ediciones Adue. Madrid, 1981. Pág. 34.
La mayoría de los obispos guardaron silencio o se remitieron a la nota de la Conferencia Episcopal. En un clima social muy crispado la prensa azuzaba las pasiones y tomaba partido radical por el proyecto constitucional. Sorprendentemente, monseñor Cañizares se unió a las críticas contra la pastoral de don Marcelo.
Fernández de la Cigoña, Francisco, «Cañizares, pero Asurmendi. En Siempre Palante, 464 (2002) 9.
Aunque don Marcelo recibió el apoyo de 14 cardenales de distintos países .
«Ya son 22 las adhesiones». En Iglesia-Mundo, 171 (1978) 35.
Aunque la instrucción pastoral de don Marcelo González ha pasado a la historia como propia, el propio don Marcelo confiesa que el texto fue redactado por él mismo y por monseñor Guerra Campos.
El Imparcial, 29 de noviembre de 1978. Págs. 1, 8, 15, 16, 33 y 34.
González Martín, Cardenal Marcelo, «El futuro inmediato del catolicismo en España». En Razón Española, 94 (1999) 211-214.
Don Marcelo hizo suyo el documento, sin duda, para darle mayor difusión y alcance por su condición de Cardenal Primado.
Don José Guerra Campos envió la siguiente nota a todas las parroquias de la diócesis de Cuenca: «El Cardenal Arzobispo de Toledo, Primado de España, publica unas orientaciones sobre la Constitución, suscritas igualmente por otros Obispos de distintas Diócesis de España. Como Pastor de la Diócesis de Cuenca hacemos también nuestras dichas orientaciones y promulgamos el documento que sigue, en cumplimiento de la misión que la Iglesia nos ha confiado. Para que llegue oportunamente a todos los fieles diocesanos, mandamos en nombre del Señor a todos los encargados de parroquias y rectores de iglesias, sin excepción, que lean o hagan leer públicamente el texto íntegro, sin comentarios, en las Misas con pueblo del sábado día 2 de diciembre por la tarde y del domingo día 3 de diciembre. Cuenca, 25 de noviembre de 1978. José, Obispo de Cuenca».
El Cardenal Primado relata que la instrucción se difundió mucho, aunque enseguida se produjeron descalificaciones. Señalaba como principal defecto grave la omisión real y no sólo nominal de toda referencia a Dios, muy grave en una nación de bautizados, cuya inmensa mayoría no consta que hayan renunciado a su fe. En una nota explicativa adjunta que don Marcelo envió (28 de noviembre de 1978) a los sacerdotes diocesanos para invitarles a que leyeran el documento sobre la Constitución, decía que no basta votar en conciencia sino en conciencia rectamente formada.
Si hay ambigüedades y omisiones hay que señalarlas para votar en conciencia con conocimiento de causa sin despachar asunto tan grave ni con radicalismos políticos ni con frases graciosas de algunos eclesiásticos que imputan a quienes no piensan como ellos de retrógrados y faltos de porvenir. Los que piensan votar sí, habrán de buscar las razones que fundamentan su voto como dice la CEE. Habrá otros que piensan votar no, y pueden hacerlo, y lo digo con la misma libertad que otros dicen que se puede votar afirmativamente.
Don José Guerra Campos y don Marcelo señalan cinco graves aspectos negativos en el proyecto constitucional...
Son deficiencias que don Marcelo y don José consideraron inadmisibles («gravedad manifiesta»), y que la nota de la CEE consideró que no eran suficientemente graves para pedir un voto negativo. Porque efectivamente «no es lo mismo tolerar un mal, cuando no se ha podido impedir, que cooperar a implantarlo positivamente, dándole fuerza de ley». Don Marcelo y don José recuerdan la enseñanza del Concilio (Gaudium et spes, 36) y la obligación de los fieles de seguir su conciencia cristiana en asuntos temporales,
Don Marcelo y don José recuerdan la enseñanza del Concilio (Gaudium et spes, 36) y la obligación de los fieles de seguir su conciencia cristiana en asuntos temporales, favoreciendo aquellas estructuras sociales que no estén en pugna con la Ley de Dios y que estimulen la moral pública y la vida cristiana.
En el 25 aniversario de la Constitución de 1978, en la sesión de apertura de la LXXXI Asamblea Plenaria de la CEE, pese a todas las consecuencias de la Carta Magna en orden a la descristianización de España, el cardenal Rouco dedicó largos elogios parabienes al texto constitucional. Reconoció que no es una ley perfecta como toda obra humana, subrayó que «la Constitución es hoy el marco jurídico ineludible de referencia para la convivencia». Concluyó contradictoriamente exigiendo el respeto y la tutela del bien común, cosa que ya se sabe sólo ocurrirá si el Tribunal Constitucional así lo estima795. El portavoz de la CEE, padre Juan Antonio Martínez Camino, hizo lo propio poco después796. Monseñor Rouco era reincidente. Junto al cardenal Sodano había rendido antes homenaje a la Constitución de 1978
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Adolfo Suárez pidió el voto afirmativo a la Constitución, asegurando que no traería ni el aborto, ni el divorcio, ni desprotegerá a la familia...801
«Suárez pide el sí a la Constitución». En Iglesia-Mundo, 171 (1978) 7
Para el cardenal primado, don Marcelo González, «la Constitución ha contribuido a crear una mentalidad permisiva en el orden moral que causa y causará daños evidentes a la población española (la juventud y sus libertades, la televisión, la blasfemia, el sexualismo desbordado, la familia deshecha, la ambición desatada, los intentos de ampliar la legislación sobre el aborto, las dificultades para la enseñanza de la religión, el abuso de la libertad de cátedra). Pienso que en España, en un futuro inmediato, va a suceder lo que viene sucediendo en Europa: muchas y hermosas catedrales, pero vacías; parroquias sin pastores; fiestas para adultos y viejos; cristianismo sin Cristo; penitencia sacramental, nula. Cada día serán menos los alumnos que quieran recibir la clase de Religión; cada día serán más los centros de enseñanza media estatales, en que no existirá ningún interés por fomentar la enseñanza de la religión; el número de familias rotas y matrimonios sin sentido de lo sagrado crecerá sin cesar; la torpe satisfacción de los sentidos, insaciable en su apetito de lujuria, matará las energías y el idealismo de la juventud, como ya lo está haciendo» .
González Martín, Marcelo, El futuro inmediato del catolicismo en España. En Razón Española, 94 (1999).
Por primera vez en la historia reciente de la Iglesia española, un obispo, monseñor Munilla, ha denunciado que la Constitución no es garantía ni de los valores que proclama, sometidos al criterio de lo políticamente correcto, a propósito de la constitucionalidad de los llamados matrimonios entre homosexuales. La clave no está en que una ley se ajuste o no al texto constitucional, sino en la moda y en el criterio de las mayorías. Recordemos que esta era una de las advertencias de don José y de la pastoral de don Marcelo. La CEE dijo que no valora el fallo del Tribunal Constitucional
Ginés, Pablo J, «La legislación del matrimonio hoy es gravemente injusta». En La Razón, 5.079 (2012) 45.