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Cuestiones de fundamentación de Francisco Canals
Nota bibliográfica por Eudaldo FORMENT GIRALT
Cristiandad, Barcelona. Marzo de 1982
Cuestiones de fundamentación es una nueva obra de nuestro redactor el doctor Francisco Canals, catedrático de Metafísica de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación de la Universidad de Barcelona.
Canals Vidal, Francisco: Cuestiones de fundamentación, Publicacions i Edicions Universitat de Barcelona, Barcelona, 1981, 277 pp
El libro reúne una serie de trabajos elaborados en distintas épocas, ya publicados, aunque agotados en su totalidad, y presentados en sucesión cronológica. Es admirable, sin embargo, la unidad que posee la obra, cuyos temas tratados se implican mutuamente. El primer artículo, El «lumen intelectus agentis» en la Ontología del conocimiento de Santo Tomás, que apareció en el primer número de la revista Convivium en 1956, contiene ya en germen todas las ideas centrales que después se explicitarán y ampliarán en los trabajos posteriores. El autor se ocupa de la caracterización y fundamentación ontológica del «entendimiento agente», justificando así las tesis nucleares de la esencia del conocer, que dan razón de la apertura universal e infinita al ente del hombre cognoscente. Tesis que se encuentran enunciadas sistemáticamente en el Temorio del curso de Teoría del conocimiento, dado por el autor en 1963-64, que se incluye como apéndice al final de la obra. En este primer artículo se advierte ya una constante de toda la obra: el diálogo con el pensamiento contemporáneo, que, a pesar de sus prejuicios antimetafísicos, reclama una síntesis metafísica. El profesor Canals comparte y comprende las inquietudes e interrogaciones actuales, pero sin que le lleven a un escepticismo desesperante, ni a una afectada apertura, sino a un esfuerzo nuevo de síntesis metafísica, fiel a la verdad heredada de Santo Tomás. En los dos trabajos siguientes dialoga sobre algunos aspectos de la interpretación ontológicofundamental de la Crítica de la razón pura de Kant, dada por Heidegger en Kant y el problema de la metafísica.
El primero de ellos, Sobre el sentido de la revolución copernicana, es un camino introductorio. Desde las tesis nucleares de la comprensión de la esencia del conocimiento, expresadas por Santo Tomás de Aquino, el autor polemiza con Kant. En La deducción subjetiva en el «intento capital» de la Crítica se examina el sentido que tiene el aspecto subjetivo de la deducción transcendental de las categorías, respecto a la fundamentación de Kant del saber metafísico. Hay que destacar de estos rigurosos y profundos estudios la exegesis de los dificilísimos pasajes centrales de la Analítica de los conceptos, tanto de la primera como de la segunda edición de la Crítica, que muestra la total continuidad del pensamiento kantiano. Un desarrollo más completo de las ideas básicas, que se encuentran en el estudio sobre el entendimiento agente, se ofrece en otro trabajo, el más extenso de los que componen esta obra, titulado Sobre el punto de partida y el fundamento de la Metafísica, esencial para conocer el profundo y penetrante pensamiento de su autor. Es muy útil su inclusión en esta obra, porque la primera publicación de este trabajo, titulada entonces Para una fundamentación de la metafísica (Barcelona, Publicaciones Cristiandad, 1968), desde hace mucho tiempo está totalmente agotada. No se había hecho una nueva edición, a pesar de las numerosas peticiones, comprensibles por ser la obra de casi obligada lectura para el estudio de estos temas. Esta investigación tiene, por tanto, una importancia nuclear y decisiva para todo el desarrollo del sistema metafísico. Cuyo programa, muy detallado y explícito, apareció como apéndice en la primera publicación de este trabajo. Por ello, sugerimos que en las próximas ediciones de Cuestiones de Fundamentación se incluya, por estar también en estrecha relación con la temática de esta obra.
Desde esta metafísica, que utiliza el método analógico, en Analogía y Dialéctica se polemiza con la síntesis hegeliana elaborada con el método dialéctico. De ella se desprende, como concluye el autor en el apéndice complementario: Algunas notas sobre Analogía y Dialéctica, que contiene una serie de sugerentes ideas. surgidas en sus últimos cursos universitarios, que el movimiento dialéctico, con un supuesto enfrentamiento entre el «ser» y la nada no es más que «uno de los más aparatosos juegos de palabras que se hayan dado en la historia del pensamiento humano». El trabajo titulado «Verdad transcendental y subsistencia en Santo Tomás», publicado en el último número de Convivium (núm. 46 de 1975), se estudia al hombre y su referencia a la verdad, desde la cual se hace posible el reconocimiento de su dignidad personal. Las tesis que se exponen permiten comprender la verdad como perfección propia del espíritu. Afirmación que no implica la primacía idealista de la verdad sobre el ser, porque la primacía del espíritu se afirma por ser primero y máximo ente. Por ello, se niega la existencia de un mundo de verdades eternas, con objetividad e inteligibilidad independientes, que esté frente al entendimiento divino. Las mismas ideas divinas no son más que la misma esencia de Dios en cuanto conocida. A modo de complemento se incluye, por último, un escrito inédito titulado: El «Ipsum Esse subsistens» como esencia metafísica de Dios. No se estudia una cuestión de fundamentación, sino el constitutivo formal de Dios. Tema central de la Teología Natural, capítulo final de la metafísica. Guarda, sin embargo, una estrecha relación con el resto de la obra porque, como se afirma en Algunas notas sobre la prueba ontológica, que se incluye también como apéndice, la aptitud y exigencia del pensamiento humano para las investigaciones de la Teología Natural, tiene que ser explicado por la misma fundamentación ontológica. Se patentiza la conexión de este estudio con los anteriores trabajos, porque el sistema metafísico que fundamentan es comprendido con una mayor profundidad y mejor perspectiva desde el plano que nos sitúa esta investigación. Como indica el profesor Canals, el mismo Santo Tomás, conexiona la esencia metafísica de Dios con la noción del ente, que es su punto de partida, concebido éste como «lo que tiene ser» y siendo el ser «acto y perfección» y, desde esta metafísica
del ser, contenida en la obra de Santo Tomás, brota toda la síntesis metafísica. Además, porque todo el tratado de la esencia divina del estudio formalmente ontológico de Dios se deduce del concepto de Ser subsistente, que incluye los trascendentales, los grados de perfección de la Escala de los seres y las perfecciones de las operaciones inmanentes del Espíritu. Desde esta definición de Dios se deducen, por ello, sus atributos entitativos y operativos, tanto en las operaciones inmanentes, como por las que difunde y comunica su infinita bondad a las criaturas. El tomismo de los últimos siglos, frente a las corrientes modernas ha perdido inconscientemente algunos de sus puntos nucleares, lo que ha impedido que la orientación y perspectiva de Santo Tomás permita construir una equilibrada síntesis metafísica. En cambio, las investigaciones de este libro ayudan a comprender el auténtico pensamiento de Santo Tomás, porque precisamente descubren el sentido profundo de sus principios capitales, hasta ahora abandonados o empobrecidos, como son el tema de la analogía, la experiencia propia de las operaciones espirituales, el carácter de dignidad y perfección del ser personal, la naturaleza de la perfección y el bien, la comunicatividad de lo perfecto, etc. Con su orientación es posible la constitución de una metafísica que responda a la problemática contemporánea. Por las consideraciones expuestas no es necesario decir que Cuestiones de Fundamentación del doctor Francisco Canals Vidal, nacida en su magisterio universitario, fruto de su vivido y por ello fecundo tomismo, es una obra que además de evidenciar la ya conocida profundidad y vigorosidad de sus perseverantes reflexiones metafísicas, atentas siempre a los problemas contemporáneos, da unos puntos de partida muy útiles para seguir pensando. Obra, por tanto, muy útil para el lector de CRISTIANDAD y también para toda persona interesada en conocer los principios que permiten una comprensión racional del universo, que no se cierra a la afirmación racional de lo trascendente, ni a la recepción de una verdad suprarracional, y que, al mismo tiempo, justifica la dignidad de la persona humana y sus aspiraciones de plenitud.