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Qué es ser "un español puro"
La Hispanidad es la Cristiandad combatiente,
militante, defendida y extendida por España y por los pueblos
que de ella la han recibido así intensificada.
Ser partícipe de la hispanidad no es una
cuestión de raza o de etnia, o más bien de una combinación
étnica determinada, sino con cualquier combinación étnica que
se tenga ser partícipe de la civilización de la europeidad de
la Cristiandad arraigada constitutivamente en
los pueblos de España (Hispania) con mucha mayor intensidad y
extensión por la combatividad y
militancia tenaz de España en defensa de la Europa de
la Cristiandad en la Reconquista, en la resistencia frente al
Imperio Islámico turco y frente a la revolución protestante,
mientras la extendía por las Indias de América, Asia, África y
Oceanía. La Hispanidad es la extensión por España (Hispania)
y las Indias de esta europeidad de la Cristiandad que en España
es mucho más intensa por su fiel militancia y combatividad.
Triplemente potenciada en intensidad la pertenencia de España a
la Europa de la Cristiandad en las Navas de Tolosa, en Mühlberg
y en Lepanto. Y exponencialmente aumentada al extenderla
ecuménicamente por las Indias de Oriente y de Occidente.
Para los que se creen que ser de la Hispanidad es ser de "pura" ascendencia española vamos a ver qué es "un español puro":
Ser un "español puro" es descender de los |
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tartesios preiberos e iberos celtas y celtíberos vascones várdulos, caristios y autrigones |
fenicios y cartagineses griegos romanos |
judíos suevos, vándalos y alanos visigodos |
árabes beréberes o moros negros y eslavos |
gascones franceses gitanos |
etc. etc. |
El que hable de etnias puras es un ignorante puro y duro |
Si además de estos ingredientes étnicos se
adquiere algún otro en las Indias de América, o de los otros
continentes, sea nahuatl, tolteca, guaraní o cualquier
otro amerindio; sea afroamericano, tagalo
filipino, etc., se seguirá teniendo una combinación étnica con
algún otro ingrediente más entre los que se conocen
históricamente, que a su vez son combinaciones de otros
anteriores, hasta perderse en la Prehistoria, en la que no se
conoce a los pueblos por sus nombres.
Si los ingredientes son muchos en los 30 siglos de
Historia de España, ¿cuántos más tenemos procedentes
de los 30.000 siglos anteriores?
El que hable de etnias puras es un ignorante puro y duro.
Lo hispano se pierde por el cambiazo de la
Europa de la Cristiandad por la Europa del laicista
europeísmo que la suplanta. Los que dan el cambiazo
son los ilustrados del XVIII, los liberales del XIX y los
socialistas y liberales del XX y del XXI cualquiera que sea la
combinación étnica que tengan.
Los criollos del XVIII y del XIX, descendientes
de españoles, que
constituían y constituyen la alta sociedad y pretenden ser la
clase dirigente de las Indias, reciben y asumen mayoritariamente
las ideas de la Ilustración y después del liberalismo y
del socialismo. Estos son los que más han perdido la
hispanidad en la medida en que han asumido esas ideas, lo
mismo que los españoles que han hecho eso mismo.
Han mantenido más la hispanidad los de las clases
populares que son en muchos casos indios, mestizos, mulatos, etc.
Los que hicieron la revolución liberal e independentista
fueron criollos que mayoritariamente combatieron contra
la Hispanidad y además objetivamente trabajaron para
Inglaterra. Aunque algunos de los criollos fueron
realistas tradicionales, como los de España, fieles a la
Hispanidad y a la monarquía en conexión con su fe católica.
Las clases populares han sido llevadas desde arriba
en la misma dirección antihispánica desde entonces.
Aunque aún se mantiene y se desarrolla algo en España y en
Hispanoamérica la Hispanidad, no es entre los que mandan, que,
desde los años 50 del XX, están llevando a España hacia el
europeísmo enemigo de la Europa de la Cristiandad y mucho más
enemigo aún de la Hispanidad.
La Hispanidad es la militante, combatiente y expansiva europeidad de la Cristiandad
...La insurrección liberal e independentista en Hispanoamérica (1810-1825)..
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El principio de España y el de su eliminación según Menéndez y Pelayo
«Ni por la naturaleza del suelo que habitamos,
ni por la raza, ni por el carácter, parecíamos destinados a
formar una gran nación. Sin unidad de clima, ni unidad de
costumbres, sin unidad de culto... sin sentimiento de nación,
sucumbimos ante Roma tribu a tribu, ciudad por ciudad, hombre por
hombre... Fuera de algunos rasgos nativos de selvática y feroz
independencia, el carácter español no comienza a acentuarse
sino bajo la dominación romana... Roma nos da la unidad de
lengua... Pero faltaba otra unidad más profunda: la unidad de
creencia... Esta unidad se la dio a España el Cristianismo...
Por él fuimos nación y gran nación, en vez de muchedumbre de
gentes».
«Presenciamos el lento suicidio de un pueblo que, engañado por gárrulos sofistas,
hace espantosa liquidación de su pasado, escarnece a cada
momento las sombras de sus progenitores, huye de todo contacto
con su pensamiento, reniega de cuanto en la Historia hizo de
grande, arroja a los cuatro vientos su riqueza artística y
contempla con ojos estúpidos la destrucción de la
única España que el mundo conoce, la única cuyo
recuerdo tiene virtud bastante para retardar nuestra agonía. Un
pueblo viejo no puede renunciar [a su historia] sin extinguir la
parte más noble de su vida y caer en una segunda infancia muy
próxima a la imbecilidad senil». Menéndez
y Pelayo (1856-1912).
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"Se hace urgente que tomemos conciencia del problema de la especialísima relación en que están, en una perspectiva de filosofía de la historia y de la cultura, la Hispanidad y el Occidente. Si antes que Europa existió la Cristiandad Occidental, cabría reconocer que en sus orígenes y en su madurez tuvo lo hispánico papel directivo, y que vista desde sus raíces religiosas, debe más Europa a los grandes dirigentes espirituales y políticos hispanos, que a Federico de Prusia o a Napoleón. Pero es también patente que las tareas europeizantes emprendidas en los pueblos hispánicos a partir del siglo XVIII se presentan como absorción y transforman las minorías dirigentes de España e Hispano-América en proletariado interno de Occidente". (Canals, 1968) |