.....Artículos...Textos...INDEX
La Hispanidad es la militante, combatiente y expansiva europeidad de la Cristiandad propia de España
La Hispanidad es la europeidad de la Cristiandad arraigada constitutivamente en los pueblos de España y de las Indias de Oriente y de Occidente con mucha mayor intensidad y extensión que en las otras naciones por la militancia y combatividad de España en defensa de la Europa de la Cristiandad en la Reconquista, en su resistencia frente al Imperio Islámico turco y frente a la revolución protestante, en su expansión ecuménica por los otros cuatro continentes, y en su prolongación a ultranza en las guerras antiliberales del XIX, desde 1793, y en la Cruzada de 1936. Combatida a muerte por el europeísmo enemigo de la Europa de la Cristiandad y aún más enemigo de la Hispanidad por basarse el europeísmo en el laicismo liberal y socialista, triunfará la Hispanidad en el futuro tras la ruina del europeísmo liberal y socialista y de todo laicismo radical y moderado, con la llegada de la Cristiandad universal futura, al cristalizar en ella la Hispanidad futura.
La Cristiandad es el conjunto de pueblos consecuentes con su cristianización hasta edificar su vida social, económia, cultural y política sobre la base de su fe cristiana, en una confesionalidad consecuente, "síntesis de la religión y de la vida", cuya plenitud, que llegará en todos los pueblos en el futuro, fue esbozada en la Europa de la plena Edad Media (siglos XI-XIII).
Falta evidentemente entre las acepciones de 'hispanidad' insertas en el Diccionario de la Real Academia Española el constitutivo específico de la hispanidad porque algunos, muchos y demasiados individuos de los pueblos de lengua y cultura hispánica son ya contrarios a la hispanidad por ser liberales o socialistas, y por eso suprimieron en España los socialistas la denominación de Día de la Hispanidad, en el decreto de 1987, aunque se dictó en lengua hispánica.
España, que es un conjunto de reinos y otros estados de los que componen la originaria y genuina Europa, la de la Cristiandad, se constituye al irse integrando los pueblos prerromanos hispanos en la civilización clásica grecolatina con la romanización que inicia el origen de Hispania, España, su cristianización, que culmina este origen, y la entrada e integración en esta civilización hispanorromana cristianizada de los invasores bárbaros que se cristianizan y se romanizan también al hispanizarse.
Los ocho siglos de lucha común para la liberación de los invasores islámicos anticristianos hacen que la unidad de los reinos de España (Hispania) se potencie, aunque tengan distintos reyes.
El origen de España, que se había iniciado en la antigüedad con la romanización y la cristianización, también llega a su inicial plenitud en aquella síntesis de la religión y de la vida que empezó a fraguar en la Edad Media. España es entonces una pluralidad de reinos y otros estados unidos por la religiosa empresa común de la Reconquista. Llega así a su plenitud el origen de España. La plenitud de la Hispanidad vendrá en el futuro.
La batalla de las Navas de Tolosa en 1212, manifestación de que Navarra es España
Con su cruzada de ocho siglos en la Reconquista, España salva del Islam a la Europa de la Cristiandad.
¡Excelsos destinos los de España en la historia, señores! Dios quiso probarla con el hierro y el fuego de la invasión sarracena; ocho siglos fue el baluarte cuya resistencia salvó la cristiandad de Europa; y Dios premió el esfuerzo gigante dando a nuestro pueblo un alma recia, fortalecida en la lucha, fundida en el troquel de un ideal único, con el temple que da al espíritu el sobrenaturalismo cristiano profesado como ley de la vida y de la historia patria.
(Apología de la Hispanidad, Cardenal Isidro Gomá).
A pesar del impacto en el Renacimiento del rebrote del antropocentrismo distorsionador, la defensa de la Cristiandad católica que asumen los reinos de España durante dos siglos más, regidos por la monarquía hispánica de los Reyes Católicos y los Austrias, los mantiene unidos en su diversidad e intensifica aún más en España su europeidad de la Cristiandad, mientras la extiende por el mundo.
La pertenencia de España a la Europa de la Cristiandad es mucho más intensa que en los otros reinos europeos por la militante combatividad hispana, triplemente potenciada en intensidad en Las Navas, en Mühlberg y en Lepanto. Y exponencialmente aumentada en extensión al expansionarla ecuménicamente por las Indias de Oriente y de Occidente.
........Nuestra Señora del Rosario y de la Victoria de Lepanto, el 7 de octubre de 1571
La Hispanidad es así lo más intenso y extenso de la Cristiandad.
Esta defensa y extensión de la Europa de la Cristiandad católica la mantuvo España hasta el agotamiento, y con el agotamiento la derrota, de la segunda mitad del XVII. También se inició así la derrota de la Europa de la Cristiandad por su versión distorsionada por la desintegración de "aquella síntesis de la religión y de la vida", apenas esbozada en la Edad Media. Esa desintegración ha desembocado en el europeísmo laicista que suplanta a la europeidad de la Cristiandad con su versión basada en ese europeísmo, que es enemigo de la Europa de la Cristiandad por estar infectado de laicismo liberal y socialista. Esta suplantación laicista de la Cristiandad es Occidente. Y para imponerse ha tenido que vencer, por ahora, la resistencia hispánica al laicismo liberal y socialista.
La Europa del europeísmo es contraria a la Europa de la Cristiandad. El núcleo del europeísmo es el laicismo o en su versión moderada y anestesiante, la sana laicidad presentada como un ideal obligatorio para los católicos y no como un mal menor al que acogerse en sociedades descristianizadas que minorizan a los católicos. El laicismo rechaza hasta la posibilidad de que la Iglesia aporte algo a la vida pública. La sana laicidad es la posibilidad de que la Iglesia aporte propuestas u opciones entre otras. Por eso es enemigo de la Cristiandad el europeísmo tanto en su versión liberal, como socialista, como posmoderna. Y mucho más enemigo de la Hispanidad.
"Occidente" es la suplantación de la Cristiandad por su versión descristianizada y laicizada progresivamente por la implantación en ella del liberalismo y de lo que ha venido después.
La Cristiandad es el conjunto de Estados que incipientemente acataban en la moral la autoridad de la Iglesia en virtud de su fe en la divinidad de Jesucristo, lo cual proclama la Iglesia en el Concilio Vaticano II que se producirá plenamente en el futuro de forma universal y consecuente, es decir, de palabra y de obra:
"La Iglesia, juntamente con los profetas y con el mismo Apóstol, espera el día, que sólo Dios conoce, en que todos los pueblos invocarán al Señor con voz unánime y le servirán hombro con hombro".
(Nostra aetate, 4).
Lo que es proclamar la esperanza cierta y segura de la futura catolicidad consecuente de todos los pueblos, con los judíos a la cabeza de los creyentes en Jesucristo. La Cristiandad futura. La futura unidad católica mundial, no por exclusión legal de la libertad religiosa, sino cimentada en la aceptación voluntaria del reinado del Sagrado Corazón de Jesús en todos los corazones movidos por Su gracia divina, la extraordinaria efusión de gracia que Jesús, el Verbo hecho carne, iniciará con Su Parusía, Su segunda venida gloriosa que, al evidenciar Su existencia, eliminará el poder anticristiano que, cada vez más, impone vivir como si Dios no existiera.,
La futura implantación y aplicación universal del principio del Estado católico.
Esto es la ruina del laicismo y la caducidad de la sana laicidad.
Tras la ruina de la Europa del europeísmo y del poder anticristiano laicista radical y moderado, vendrá la Cristiandad universal futura y la Hispanidad futura.
Miembros de la Hispanidad
Ser partícipe de la hispanidad no es una cuestión de raza o de etnia, o más bien de una combinación étnica determinada, sino, en cualquier combinación étnica que se tenga, ser partícipe de la civilización de la europeidad de la Cristiandad arraigada constitutivamente en los pueblos de España con mucha mayor intensidad y extensión por la militancia y combatividad de España en defensa de la Europa de la Cristiandad en la Reconquista, en la resistencia frente al Imperio Islámico turco y frente a la revolución protestante, mientras la extendía por las Indias de América, Asia, África y Oceanía. La Hispanidad es la extensión por España (Hispania) y las Indias de esta europeidad de la Cristiandad, que en España es mucho más intensa por su militancia y combatividad. Triplemente potenciada en intensidad la pertenencia de España a la Europa de la Cristiandad en Las Navas, en Mühlberg y en Lepanto. Y exponencialmente aumentada al extenderla ecuménicamente por las Indias de Oriente y de Occidente. Combatida a muerte por el europeísmo enemigo de la Europa de la Cristiandad y mucho más enemigo de la Hispanidad por basarse en el laicismo liberal y socialista.
Para los que se creen que ser de la Hispanidad es ser de "pura" ascendencia española vamos a ver qué es "un español puro":
Ser un "español puro" es descender de los |
|||||
tartesios vascones iberos celtas y celtíberos |
fenicios y cartagineses griegos romanos |
judíos suevos, vándalos y alanos visigodos |
árabes beréberes o moros negros y eslavos |
gascones franceses gitanos |
etc. etc. |
El que hable de etnias puras es un ignorante puro y duro |
Si además de estos ingredientes étnicos se
adquiere algún otro en América, Asia o África, sea mexica,
tolteca, guaraní, tagalo o cualquier otro, sea amerindio, sea
afroamericano, sea filipino, ecuatoguineano, etc., se seguirá
teniendo una combinación étnica con algún otro ingrediente
más entre los que se conocen históricamente, que a su vez son
combinaciones de otros anteriores, hasta perderse en la
Prehistoria en la que no se conoce a los pueblos por sus nombres.
Si los ingredientes son muchos en los 30 siglos de Historia de
España, ¿cuántos más tenemos procedentes de los 30.000 siglos
anteriores?
El que hable de etnias puras es un ignorante puro y duro.
Lo hispano se pierde por el cambiazo
que nos han dado de la Europa de la Cristiandad por su versión
distorsionada y degradadada que ha desembocado en el europeísmo
laicista que la suplanta. Los que dan el cambiazo son los
ilustrados del XVIII, los liberales del XIX, los socialistas del
XX y los posmodernos del XXI cualquiera que sea la combinación
étnica que tengan.
Los criollos del XVIII y del XIX, descendientes de españoles o
españoles mismos de América, que constituían y constituyen la alta
sociedad y pretenden ser la clase dirigente, reciben y asumen
mayoritariamente las ideas de la
Ilustración
y después del liberalismo, del socialismo y del falsario
indigenismo socialista y son los que más han perdido la
hispanidad en la medida en que han asumido esas ideas, lo mismo
que los españoles de España que han hecho eso mismo.
Han mantenido más la hispanidad los de las clases populares que
son en muchos casos indios, mestizos, mulatos, etc.
Y los que hicieron la revolución liberal e independentista
fueron criollos que combatieron contra la Hispanidad y además
trabajaron para Inglaterra. A veces sin saberlo. Y todavía hoy
los hay que son fieles a los próceres independentistas y dicen
serlo también a la España tradicional.
Las clases populares han sido llevadas desde arriba en la misma
dirección antihispánica desde entonces.
Aunque aún se mantiene y se desarrolla algo en España y en
Hispanoamérica la Hispanidad, no es entre los que mandan, que,
desde los años 50 del siglo XX, están llevando a España hacia
el europeísmo enemigo de la Europa de la Cristiandad y mucho
más enemigo de la Hispanidad por
basarse en el laicismo liberal y socialista.
La insurrección liberal e independentista en Hispanoamérica (1810-1825)....
La revolución liberal e
independentista de Hispanoamérica en el primer cuarto del XIX
fue realizada, no por los indios, mestizos, mulatos y negros,
sino por criollos. Aunque algunos de los criollos fueron
realistas, como los de España, fieles a la Hispanidad y a la
monarquía en conexión con su fe católica.
Lo de "emancipación" es un eufemismo de los liberales
decimonónicos por no decir independización, que les abochornaba
por ser una derrota propiciada por ellos a España (y a
Hispanoamérica) en beneficio de Inglaterra en el XIX y de USA en
el XX. La expresión Latinoamérica no existió hasta medio siglo más
tarde, inventada en Francia y utilizada por el imperialismo
francés (leer más).
La mayor parte de los criollos junto con los españoles que se les unieron, hicieron la independencia de Hispanoamérica para reunir el poder político al económico, en nombre del Pueblo Soberano, y sin dejar de presentarse como libertadores frente a la opresión y hasta los abusos de "los españoles".
Los abusos sobre los indios y negros fueron realizados por una parte de los españoles que fueron a América, no de los que no fueron. De ellos desciende la oligarquía que continúa rigiendo esos países a los que dividieron y subdividieron cuando algunos caudillos promovieron la independización para tener ellos su propio poder personal. Con la pretensión de la mayor parte de los criollos de seguir controlando, ya más plenamente, la sociedad americana como élite y oligarquía. Siempre se trata de estar ellos en la más alta posición social, económica (como antes de la independencia) y también política, tras la independencia.
Los sectores populares, indios, mestizos, negros y mulatos no sólo no apoyaron la revolución liberal e independentista de hace doscientos años, sino que la combatieron haciendo causa común con las autoridades virreinales. Aunque éstas en muchos casos no se emplearon muy a fondo contra los criollos independentistas, porque compartían sus ideas liberales y su vinculación, en muchos casos, a la masonería. Pero los sectores populares, indios, mestizos, negros y mulatos que combatieron a los independentistas fueron realistas tradicionales, como los de España, fieles a la Hispanidad y a la monarquía en conexión con su fe católica, sabedores de que de España recibieron la civilización.
Ahora, conectado con la fase socialista de la revolución, el indigenismo, que presenta como enemiga y opresora a España, sirve para desviar hacia un supuesto enemigo opresor lejano las críticas que saben que merecen los opresores locales presentes. Pero han conseguido contagiar al pueblo de sus ideas falsas y tóxicas, dañándolo aún más que con la opresión económica, social y política, arrebatándole el alma además del cuerpo. Y han conseguido que el pueblo interiorice lo que los criollos en la fase liberal de la revolución proclamaban contra España y se autodenomine latino como quería el imperialismo francés de Napoleón III.
--------------------------
------------------------
El contraste más que paradójico sembrado en muchos españoles entre el afán de conseguir ser europeos y de exhibirlo y la pertenencia de España a Europa desde sus orígenes en la cristianización de los pueblos romanizados, se resuelve en el hecho histórico de que la Europa a la que pertenece España desde su origen es la Europa de la Cristiandad, y no la Europa del europeísmo. El europeísmo se cimenta en el laicismo liberal y socialista.
El europeísmo cimentado en el
laicismo liberal y socialista es lo constitutivo de la Unión
Europea y se intentó intensificar en su laicismo en la fracasada
Constitución del Tratado de 2004, que falsea la historia de
Europa al omitir su enraizamiento cristiano, como lo omite el
Tratado de 2007 que improvisaron para salir adelante tras aquel
fracaso.
Los "padres de la Unión Europea" aún eran
confesionales ellos, pero por ser democristianos no hicieron ya
confesional su Europa, sino europeísta.
Ahora, tras el Tratado de 2007, como en la fracasada
Constitución europea de 2004, quitan hasta la mención del
origen histórico de Europa en la civilización grecolatina
cristianizada. La UE se cimenta en una falsificación de la
historia al omitir las raíces cristianas de Europa. La Europa
del europeísmo es contraria a la Europa de la Cristiandad. San
Benito, san Cirilo y san Metodio, santa Catalina de Siena y santa
Brígida son los patrones de Europa. Esta es la Europa de la
Cristiandad destruida y suplantada por el europeísmo.
El afán por europeizarnos cuando ya somos europeos desde los orígenes y desde las raíces de la Cristiandad es porque se trata de imponernos el europeísmo, que es contrario a la Cristiandad y por eso mismo es extraño en España. A este europeísmo sí que somos los últimos en llegar, en la Europa del europeísmo sí que somos unos advenedizos. En esto sí que hay que hacerlo todo por puntillo, por aparentar que somos más europeos europeístas que nadie. Y decirlo todo en el idioma ajeno, a diferencia de ellos que lo dicen todo en su propio idioma.
Al europeísmo contrario a la
Europa de la Cristiandad por estar cimentado en el laicismo
liberal y socialista,
sí que ha llegado España tarde, mal y nunca, más que
nadie en Europa. Porque España, no sólo perteneció
desde su origen a la Europa de la Cristiandad como fundadora,
sino que con su lucha de ocho siglos contribuyó más que nadie a
salvarla de ser islamizada, como lo fueron los países del Norte
de África que estaban mucho más civilizados que los de la
Europa del Norte, y que, al no poder ser liberados todavía del
burka que les ha sepultado, han presentado un lamentable atraso
empeorado por el islamismo radicalizado en el que han caído
ahora algunos de ellos.
-----------------------------------------
Se equivoca Messori, el
complejo de inferioridad tan
typical spanish, que no hispánico, no es porque España,
como Rusia, esté en la periferia espacial, que no esencial a la
Europa de la Cristiandad. Como Messori sabe muy bien, el origen
de Europa se produce por la cristianización de la civilización
clásica grecolatina y la entrada de los pueblos bárbaros en
esta civilización. Esta es la originaria y genuina Europa, los
reinos de la Cristiandad. Y la
civilización de la europeidad de la Cristiandad está arraigada
constitutivamente en los pueblos de España (Hispania) con mucha
mayor intensidad y extensión por la militancia y combatividad de
España en su defensa en la Reconquista, en la resistencia frente
al Imperio Islámico turco y frente a la revolución protestante,
mientras la extendía por las Indias de América, Asia, África y
Oceanía.
El europeísmo, en cambio,
es contrario a la Europa de la Cristiandad por estar cimentado en
el laicismo liberal y socialista. "Occidente"
es la suplantación de la Cristiandad por la implantación en
ella del liberalismo. A este europeísmo sí que somos
los últimos en llegar, en la Europa del europeísmo sí que
somos unos advenedizos. En esto sí que hay que hacerlo
todo por puntillo, por aparentar que somos más europeos
europeístas que nadie. Al europeísmo contrario a la Europa de
la Cristiandad sí que ha llegado España tarde, mal y nunca;
más que nadie en Europa.
El contraste más que paradójico entre el afán por demostrar
que se es europeo y la pertenencia de España a Europa desde sus
orígenes en la cristianización de los pueblos romanizados, se
resuelve en el hecho histórico de que la Europa a la que
pertenece España desde su origen es la Europa de la Cristiandad,
y no la Europa del europeísmo.
La Hispanidad es la extensión por España
(Hispania) y las Indias de esta europeidad de la Cristiandad, que
en España es mucho más intensa por su militancia y combatividad.
Triplemente potenciada en intensidad la pertenencia de España a
la Europa de la Cristiandad en las Navas, en Mühlberg y en
Lepanto, y exponencialmente aumentada al extenderla
ecuménicamente por las Indias de Oriente y de Occidente. Y
prolongada a ultranza en las guerras antiliberales del XIX y en
la Cruzada de 1936. Y la que triunfará en el futuro.
Tras la ruina del
europeísmo y de todo laicismo radical y moderado vendrá la Cristiandad universal futura y
cristalizará la Hispanidad
futura.
Vittorio Messori dijo en
La Razón y en Religión en Libertad (17.05.2008): "Yo en el
zapaterismo veo mucho provincianismo. Aparece un complejo de
inferioridad hispánico. España, junto a Rusia, son los extremos
de Europa, han sido la periferia geográfica e históricamente.
Por ello España siempre ha tratado de ser más europea que los
europeos. Así, lo políticamente correcto, que es la ideología
de Occidente, aquí se radicaliza porque se quiere ser más
europeo que en Europa. Zapatero, pobrecito, ha
oído ciertas cosas de la cultura europea, y en ese complejo de
inferioridad, quiere ser superior a los maestros. Se inspira en
el laicismo francés del XIX y lo radicaliza. Y hoy es un
anacronismo. Los inventores del laicismo francés se
avergonzarían de lo que está haciendo Zapatero". (Vittorio
Messori).
-----------------------------------------
El complejo de inferioridad typical spanish
----------------------------------------
El principio de España y el de su eliminación según Menéndez y Pelayo
«Ni por la naturaleza del suelo que habitamos, ni por la raza, ni por el carácter, parecíamos destinados a formar una gran nación. Sin unidad de clima, ni unidad de costumbres, sin unidad de culto... sin sentimiento de nación, sucumbimos ante Roma tribu a tribu, ciudad por ciudad, hombre por hombre... Fuera de algunos rasgos nativos de selvática y feroz independencia, el carácter español no comienza a acentuarse sino bajo la dominación romana... Roma nos da la unidad de lengua... Pero faltaba otra unidad más profunda: la unidad de creencia... Esta unidad se la dio a España el Cristianismo... Por él fuimos nación y gran nación, en vez de muchedumbre de gentes».
«Presenciamos el lento suicidio de un pueblo que, engañado por gárrulos sofistas, hace espantosa liquidación de su pasado, escarnece a cada momento las sombras de sus progenitores, huye de todo contacto con su pensamiento, reniega de cuanto en la Historia hizo de grande, arroja a los cuatro vientos su riqueza artística y contempla con ojos estúpidos la destrucción de la única España que el mundo conoce, la única cuyo recuerdo tiene virtud bastante para retardar nuestra agonía. Un pueblo viejo no puede renunciar [a su historia] sin extinguir la parte más noble de su vida y caer en una segunda infancia muy próxima a la imbecilidad senil».
Menéndez y Pelayo (1856-1912).
--------------
"Se hace urgente que tomemos conciencia del problema de la especialísima relación en que están, en una perspectiva de filosofía de la historia y de la cultura, la Hispanidad y el Occidente. Si antes que Europa existió la Cristiandad Occidental, cabría reconocer que en sus orígenes y en su madurez tuvo lo hispánico papel directivo, y que vista desde sus raíces religiosas, debe más Europa a los grandes dirigentes espirituales y políticos hispanos, que a Federico de Prusia o a Napoleón. Pero es también patente que las tareas europeizantes emprendidas en los pueblos hispánicos a partir del siglo XVIII se presentan como absorción y transforman las minorías dirigentes de España e Hispano-América en proletariado interno de Occidente". (Francisco Canals, 1968) |
----------------------------------------
|
--------------------------------
«García
Morente coincidió con Ramiro de Maeztu en atribuir un origen
absolutamente cristiano a la Hispanidad, al tiempo que afirma que
el cristianismo es algo consustancial con la misma idea».
(Álvaro Castellano Arés, director de la Academia de la
Hispanidad de Salamanca, Sentido único de la Hispanidad, «Doce
de Octubre», 1944).
----------------
La
Hispanidad es «una categoría por encima del espacio y del
tiempo. Pertenece al presente y al pasado, pero ha de ser ante
todo un quehacer para el futuro. La palabra
Hispanidad expresa lo que es común a los hombres y los pueblos
hispánicos, lo que les da una relación peculiar entre ellos
mismos y los distingue de los demás. La Hispanidad no es una
unidad de raza, ni siquiera un idioma común. Lo que da carácter
a la Hispanidad, lo que en ella ata y vincula es, sobre todo, un
mismo sentido de vida».
(Gregorio Marañón Moya, penúltimo director del Instituto de
Cultura Hspánica)
-------------------------------------
-------------------------------------
«Reinaré en
España, y con más veneración que en otras muchas
partes» La promesa de Jesús, el Verbo hecho carne, al beato Bernardo de Hoyos el jueves, 14 de mayo de 1733, fiesta solemne de la Ascensión del Señor "Después de comulgar, tuve la
misma visión referida del Corazón, aunque con las
circunstancias de verle rodeado de la corona de espinas y
una cruz en la extremidad de arriba, ni más ni menos que
la pinta el P. Gallifet; también vi la herida por la
cual parece se asomaban los espíritus más puros de
aquella sangre, que redimió el mundo. Convidaba el
divino amor Jesús a mi corazón se metiera en el suyo
por aquella herida, que aquél sería mi Palacio, mi
Castillo, y Muro en todo lance. Y como el mío aceptase,
le dijo el Señor: ¿No ves que está
rodeado de espinas y te punzarán?, que
fue irritar más el amor, que introduciéndose a lo más
íntimo, experimentó eran rosas las espinas. Reparé que
además de la herida grande, había otras tres menores en
el Corazón de Jesús, y preguntándome si sabía quién
se las había hecho, me trajo a la memoria aquel favor
con que nuestro amor le hirió con tres saetas. Recogida
todo el alma en este Camarín Celestial, decía: «Haec
requies mea in saeculum saeculi, hic habitabo quoniam
elegi eam». Dióseme a entender que no se me
daban a gustar las riquezas de este Corazón para mí
solo, sino que por mí las gustasen otros. Pedí a toda
la Santísima Trinidad la consecución de nuestros deseos,
y pidiendo esta fiesta en especialidad para España, en
quien ni aun memoria parece que hay de ella, me dijo
Jesús: «Reinaré en España, y con más
veneración que en otras muchas partes». El beato Bernardo de Hoyos consignó por escrito enseguida con la máxima fidelidad el gran mensaje en un manuscrito desaparecido, como todos sus escritos. Pero su director el P. Juan de Loyola, S. I., lo copió fielmente en el manuscrito Autógrafo de su vida. Fallecido Bernardo de Hoyos el 29 de noviembre de 1735, dicho P. Juan de Loyola, S. I. publicó la vida de Bernardo para referir los principios en España de la devoción al Sagrado Corazón en la primera edición del Tesoro Escondido, publicada en 1736 y en todas las siguientes. El P. Uriarte, S. I. publicó su Vida del P. Hoyos, «arreglada y aumentada de como la escribió y dejó inédita el P. Juan de Loyola». El texto de la promesa del Reinaré en el autógrafo está en la 2ª ed., en las páginas 250-251. (Véase el artículo de José Mª. Sáenz de Tejada, S. I., «Reinaré en España y con más veneración que en otras partes», Revista Cristiandad de Barcelona, nº 29, páginas 249-251, 1 de junio de 1945) |
----------
---------------------
---------------------
San Juan Pablo II se refirió a la Virgen del Pilar como Patrona de la Hispanidad el 6 de noviembre de 1982 en dos ocasiones durante su homilía en la celebración litúrgica de ese día ante el Pilar de Zaragoza:
El amor mariano ha sido en vuestra historia fermento de catolicidad. Impulsó a las gentes de España a una devoción firme y a la defensa intrépida de las grandezas de María, sobre todo en su Inmaculada Concepción. En ello porfiaban el pueblo, los gremios, cofradías y claustros universitarios, como los de esta ciudad, de Barcelona, Alcalá, Salamanca, Granada, Baeza, Toledo, Santiago y otros. Y es lo que impulsó además a trasplantar la devoción mariana al Nuevo Mundo descubierto por España, que de ella sabe haberla recibido y que tan viva la mantiene. Tal hecho suscita aquí, en el Pilar, ecos de comunión profunda ante la Patrona de la Hispanidad.
(San Juan Pablo II el 6 de noviembre de 1982 ante el Pilar de Zaragoza).
Virgen Santa del Pilar:
Protege a España entera y a sus pueblos,
a sus hombres y mujeres.
Y asiste maternalmente, oh María,
a cuantos te invocan como Patrona de la Hispanidad.
Así sea. (San Juan Pablo II el 6 de noviembre de 1982 ante el Pilar de Zaragoza).
Y otra ocasión en en 1984:
«Quiero referir a España el grito que desde Compostela dirigí a Europa: Sé tú misma. Descubre tus orígenes. Aviva tus raíces. Revive aquellos valores auténticos que hicieron gloriosa tu historia y benéfica tu presencia en los demás continentes (Acto europeo en Santiago de Compostela, 4; 9 de noviembre de 1982). Así encontrarás tu historia vertebrada. Podrás superarla con la debida apertura hacia metas más altas. Podrás avanzar hacia los desafíos del futuro, con savia vital, con creatividad renovada, sin rupturas ni fricciones en los espíritus. A la Virgen del Pilar, Patrona de la Hispanidad, confío estas intenciones, España, sus pueblos y cada uno de sus hijos».
(San Juan Pablo II en el Aeropuerto de Zaragoza el 10 de octubre de 1984).
La Virgen del
Pilar Reina de la Hispanidad El papa Pío XII el 28 de abril de 1958 llama a la Virgen del Pilar Reina de la Hispanidad, en su Alocución a los peregrinos que asistieron al rito de beatificación de la monja española Teresa de Jesús Jornet e Ibars, al referirse a la congregación fundada por la nueva beata diciendo que realizó la fundación en Zaragoza el mismo día consagrado al culto de la Reina de la Hispanidad. El mismo papa Pío XII había llamado a la Virgen del Pilar gran madre de la Hispanidad en un Radiomensaje a los fieles argentinos en el I Centenario del Apostolado de la Oración, en el que recuerda a los argentinos el ejemplo de tantas naciones, hermanas vuestras de lengua y de sangre, y de la misma gran madre de la Hispanidad. Luis Antequera, 12.10.2011 en Religión en Libertad (ReL) |
El futuro de la hispanidad......Novena a la Virgen del Pilar por la unidad de
España...Santiago Apóstol, Patrón de España......HISTORIA
DE ESPAÑA....Artículos.....Textos ..INDEX.
La fiesta de la Hispanidad el 12
de octubre, día de la Virgen del Pilar......Nuestra
Señora del Pilar.....La Virgen del Pilar, Reina y Patrona
de la Hispanidad,
por Zacarías de
Vizcarra.. ..
La Cristiandad y la Hispanidad....La Hispanidad.......HISPANIDAD FUTURA...Origen del nombre, concepto y fiesta de la
Hispanidad,
por Zacarías de Vizcarra