Aportaciones urgentes a la teología de la historia.....El anuncio del Reino de Dios es el núcleo central de la predicación de Jesús......El anticoncilio Vaticano I.....La devoción al Sagrado Corazón y su crisis....Artículos......Textos....INDEX.
Al final seremos examinados del amor
«Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria y serán reunidas ante él todas las naciones. Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras. Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha: Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme. Entonces los justos le contestarán: Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?; ¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?; ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?. Y el rey les dirá: En verdad os digo que cada vez que lo hicisteis con uno de estos, mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis. Entonces dirá a los de su izquierda: Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis. Entonces también estos contestarán: Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos? Él les replicará: En verdad os digo: lo que no hicisteis con uno de estos, los más pequeños, tampoco lo hicisteis conmigo. Y estos irán al castigo eterno y los justos a la vida eterna» (Mt 25 31-46).
Seremos al final examinados del amor para ver si hicimos las obras de misericordia válidamente, es decir, por caridad. Porque si no, de nada valen. Como nos enseñó Dios mismo por medio de san Pablo:
"Aunque repartiera todos mis bienes y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, de nada me serviría" (1Cor 13, 3).
Sin olvidarnos de las obras de misericordia espirituales, por consiguiente.
Y tener caridad es estar enraizados en el amor de Dios, en el infinito amor misericordioso que Dios nos tiene; conseguir, por su gracia, no desarraigarnos de su amor; lo cual tiene un mínimo, que es estar en gracia de Dios: cometer un pecado mortal es poner un obstáculo que impide por completo que nos llegue la acción de Dios que infunde y mantiene en nosotros la caridad, a causa de que no es un hábito adquirido por nosotros mismos, sino que es un hábito infuso, como explica Santo Tomás de Aquino en la Suma Teológica (2ª-2ae, q. 24, a. 12c).
Estar en gracia al morir es un mínimo; hay que
hacer las obras de misericordia formalmente por amor de
Dios, hacerlas porque Dios lo quiere, por caridad
realizarlas unidos a Dios. Porque, como enseña santo Tomás de
Aquino en ese mismo lugar (Suma Teológica, 2ª-2ae, q. 24, a. 12c),
la caridad esencialmente "consiste en que Dios sea amado
sobre todas las cosas y que el hombre le esté sometido
por completo, enderezando todo lo suyo a Él, ... la amistad
divina nos manda cumplir su voluntad". Hay que
realizar las obras de misericordia en completa sumisión a Dios;
si no, valen menos; y si se alardea de que se hacen por "justicia",
aún valen menos; y si se hacen para ser vistos, ya tenemos
nuestra paga en eso, como enseñó el Señor; y si se hacen
porque uno mismo lo quiere, políticamente o socialmente,
entonces es hacerlas carnalmente, como quiere Satanás. La
pseudoteología del anticristo es hablar de hacer estas obras de
misericordia, materialmente, o carnalmente, o por "justicia"
social, al margen de Dios, no por caridad, ni
por amor, Y sin olvidarnos de las obras de misericordia
espirituales, ni de realizar unas y otras por
amor de Dios,
por el amor de Dios, infundido por Él en nuestros corazones con
el Espíritu Santo que nos da. no porque Dios lo quiere,
no por la gracia, ni estando en gracia, como mínimo, al morir.
Esto es suplantar la caridad, el amor de Dios, el reino de Dios,
por lo "social", lo asistencial; y encima por "justicia"
social, para más inri.
La pseudoteología del colectivo anticristiano, (del anticristo inmanentista), es hablar de hacer las obras de misericordia, sin la misericordia divina, materialmente, o carnalmente, al margen de Dios, no por caridad, no por el amor de Dios, infundido por Él en nuestros corazones con el Espíritu Santo que nos da; no porque Dios lo quiere; no por la gracia, ni en gracia; suplantar la caridad, el amor de Dios, el reino de Dios, por lo "social", reducido a lo asistencial sin Dios; y encima realizado por pseudojusticia social, para más inri.