El patito feo 5


patito-0Cuando Maialen llegó a Segundo de Educación Primaria, la maestra propuso que, para trabajar la narración, cada niño y niña contara ante toda la clase un cuento que iban a repartir por sorteo.

A nuestra hija le tocó “El Patito Feo”. Sí, ¡qué casualidad! ¿No? En fin…, pues nada, como había que contarle el cuento en casa, buscamos el libro en cuestión y, al leerlo, casi se nos cae de las manos: por el fondo y por la forma.

El fondo, por el mensaje del cuento (sí, la verdad es que no nos acordábamos en absoluto del desarrollo del cuento) y la forma, por la extensión del cuento, inabarcable del todo punto para Maialen.

Así pues, dimos la vuelta a la propuesta y nos pusimos manos a la obra: inventar un nuevo cuento, muy escueto pero con moraleja. Eso sí, con “nuestra” moraleja.

Total, si ya hicimos el libro de fotos, ¿por qué no hacer algo parecido ahora? Esta vez utilizamos un programa tan extendido (y desconocido), (y mal usado) como Power Point.

En los libros de naturaleza que tenemos por casa, buscamos imágenes referentes al cuento y les hicimos fotos directamente con una cámara digital muy sencillita. (Sí, en 2002 Internet no ‘funcionaba’ como ahora, nos conectábamos con módem de 56 kb y un desconocido Google apenas hacía un año que había lanzado su buscador de imágenes). Las pusimos en diferentes diapositivas y añadimos el escaso texto referente a cada una, adaptando nuestra idea original según las imágenes que conseguimos. Imprimimos el resultado y ya tenemos el cuento, nuestro cuento.

Le estuvimos contando el nuevo cuento y ella iba aprendiendo unas pocas palabras y repetía, a su estilo, la mayor parte (comenzábamos con ‘Hola, me llamo Maialen y voy a contar el Patito Feo’ y terminábamos con ‘Muchas gracias’ o, como decía ella, “mu lacias”).

En el comienzo de la primavera de 2002, aprovechamos que fue una tarde lluviosa, para encender el ordenador, abrir el programa de grabación de sonidos que venía con la tarjeta de sonido (el Creative WaveStudio) y utilizar el mismo micrófono del ordenador. Con todo eso, con sólo eso, lo que hicimos fue contarle el cuento por fragmentos lo suficientemente pequeños como para que Maialen los fuese repitiendo. Al final, teníamos un archivo en el que se oía tanto nuestra voz como sus repeticiones.

Como tuvimos la precaución de orientar el micrófono hacia ella, su voz se grabó más fuerte y en el gráfico de ondas era notoriamente diferente a la nuestra. El trabajo restante es sencillo: seleccionar nuestra voz y las repeticiones no correctas de ella y borrarlas. Et voilà: tenemos un archivo de voz en el que se escucha claramente cómo Maialen cuenta todo el cuento de seguido.

Una de las potencialidades de Power Point es su capacidad multimedia, pues aprovechémosla. Si al nuevo cuento del Patito Feo que tenemos en Power Point, le insertamos el archivo de voz que acabamos de editar y, con un poco más de trabajo, secuenciamos la duración de las diapositivas al tiempo que le cuesta a Maialen “leer” el texto asociado, obtenemos una presentación en la que van apareciendo las imágenes con su texto y oímos a Maialen contándonos el cuento sincronizadamente.

Cuando le tocó a Maialen contar ante la clase el “Patito Feo”, bueno, a su modo explicó más menos que más nuestro cuento. Está claro: en ningún momento nos habíamos propuesto evitar esa situación.

Ahora bien, al final de la semana, la clase fue al Aula de Informática donde previamente se había copiado el archivo de Power Point en los equipos. Cuando se lanzó la presentación en cada ordenador, toda la clase pudo ver el cuento y escuchar a Maialen cómo les iba leyendo casi perfectamente el cuento desde principio a fin.

Y quedaron maravillados.

Y Maialen feliz.

Pero es que no sólo fue el éxito de la Escuela, cada vez que venía alguien a casa, Maialen nos hacía ponerles el cuento y todos por igual se asombraban del resultado conseguido.

Y ése sí era nuestro objetivo: que Maialen se sentiría valorada, que se sentiría orgullosa de algo suyo que era valorado por los demás.


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5 Comentarios en “El patito feo

  • Ana

    Fantástico!!! No tengo otras palabras.
    Eres un ejemplo a seguir, Maialen. Y tus padres no sólo un ejemplo a seguir sino también un ejemplo a admirar.

    Este cuento me ha echo llorar de emoción.

  • Sabela

    Me encanta vuestra forma de “crecer” con vuestra hija!! Qué suerte la suya por teneros y qué suerte la vuestra por ser capaces de abrir caminos para que Maialen.
    Me admira vuestra fortaleza y el trabajo que tealizais con, por y para vuestra hija.

  • JUANCAR

    Maialen y familia encantado de conoceros a través de este enlace que me ha hecho llegar mi hija.
    Eres, sois un ejemplo de ternura, amor y orgullo del ser humano.
    Maialen me ha gustado mucho tu cuento del ” Patito Feo”.
    A seguir dando cariño. Un abrazo.

  • Nerea

    Me ha encantado tu cuento Maialen!!!
    Excelente narración y maravillosa la moraleja!!
    Matrícula de honor para ti y para tus padres!
    Sois ejemplo a seguir!
    Un abrazo para todos