El primer año de Maialen en el Colegio de Educación Especial de Isterria fue especial por muchas cosas, tanto por el sobreesfuerzo de Mirentxu dejando el trabajo y acompañando todos los días a nuestra hija hasta Ibero, como, por supuesto, por todo lo que de nuevo suponía para la familia.
Una novedad de esas fue la utilización de una Agenda para que escribiéramos lo que pasaba o hacíamos durante el fin de semana y poder servir de base a su tutora para hablar en clase, comentar hechos, etc.
Una vez más… no pudimos quedarnos con unas simples (y suficientes) anotaciones, tuvimos que dar otra vuelta de tuerca y, cada fin de semana, hacíamos un collage con alguna foto y con un texto alusivo.
La verdad es que, ahora, viendo la Agenda con esta perspectiva, cada vez nos alegramos más de ese esfuerzo, de esa dedicación. Y, por supuesto, seguimos muy agradecidos a su profesorado, a las cuidadoras de la casita (auténticas “otras mamás”) y a todo el personal de Isterria.
Me ha emocionado el trabajo y como vivís la vida con vuestras hijas, es maravilloso. El calor familiar y el amor que les dais las marcaran de por vida, teniendo una vida feliz.