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Burócratas y expertos en derechos humanos de la ONU mienten al decir que el aborto es uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, soslayando los acuerdos realizados por los Estados miembros en la Asamblea General, los cuales nunca han acordado un derecho a abortar
Austin Ruse
President of the Center for Family and Human Rights (C-Fam) https://c-fam.org/
Hemos informado durante años sobre cómo las agencias de la ONU y los expertos en derechos humanos soslayan totalmente los acuerdos realizados por los Estados Miembros en la Asamblea General. El ejemplo más reciente va acompañado de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Las agencias dicen que uno de los "objetivos" es el aborto. Eso es una mentira descarada. Rebecca Oas, Ph.D. informa:
Agencias de la ONU y expertos ignoran las decisiones
de la Asamblea General
por Rebecca Oas, Ph.D. https://email.opusfidelis.com/t/j-l-vddkuyd-yhddhtkkdr-d/
WASHINGTON, D.C., 30 de Septiembre (C-Fam)
La agencia ONU Mujeres publicó recientemente un
informe denunciando las restricciones legales al aborto como un
obstáculo para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGs).
Esta semana, un grupo de expertos en derechos humanos de la ONU
publicó una afirmación declarando que el “aborto seguro”
sea un derecho.
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Rebecca Oas continúa informando de que en ambos casos los burócratas de la ONU y los expertos han ignorado e incluso contradicho lo acordado en las negociaciones entre los países miembros de la ONU, los cuales nunca han acordado un derecho a abortar. El aborto y específicamente su status legal caen fuera de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGs), porque así lo acordaron los Estados miembros de la ONU.
La declaración de dichos expertos se depuso con ocasión de la conmemoración del Día Mundial de la Contracepción, el 26 de septiembre, y del Día Internacional del Aborto Seguro, el 28 de septiembre.
Pero los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGs) fueron acordados tras largas y meticulosas negociaciones entre los Estados miembros de la ONU, los cuales acordaron explícitamente que la inclusión de las expresiones "salud sexual y reproductiva" y "derechos reproductivos" se aceptaban como no inclusivas del aborto como un derecho; y además se acordó dejar lo referente al aborto a las leyes de cada Estado.
También lo refernte al aborto, después de largas y meticulosas negociaciones entre los Estados miembros de la ONU, quedó fuera de los tratados de derechos humanos y del mandato de dichos expertos en esos derechos. Los cuales en esa declaración plantean la dialéctica aborto Seguro, frente a Aborto Inseguro, con la base o factor común inamovible del aborto inexorable, siendo así que lo acordado por los Estados miembros de la ONU es que a las mujeres se les debe proporcionar alternativas al aborto.
Fue ciertamente otro de los fracasos en la ONU de los portadores de la Agenda de la Muerte. Fracasos que intentan paliar mintiendo e incumpliendo lo acordado.
Como también en otra parte de la declaración de dichos expertos en la que afirman que "las estrategias de salud sexual y reproductiva han de ser adaptadas a las necesidades de las mujeres lesbianas y bisexuales, a los hombres trans y a todo género diverso de personas para las que son relevantes".
Rebecca Oas comenta que queda por ver si la Asamblea General de la ONU y su presidente en ejercicio, el diplomático húngaro Csaba Kórösi, otrora copresidente del grupo de trabajo que supervisó las negociaciones de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGs), toman alguna acción para hacer valer el consenso alcanzado sobre estos asuntos y para exigir responsabilidades a los burócratas y expertos que exceden sus mandatos.
Si no, quedará claro una vez más que los mandatos en la ONU y en el mundo no son de los que aparecen al frente de los Estados (como ya filtró Disraeli) y que esos burócratas y expertos no exceden los mandatos que cuentan y son decisivos: los de los que mandan en los que figuran y aparecen.