.............Artículos........Textos......... ...INDEX

Artículos 11

Escritos 2022......Escritos2021.....Escritos anteriores a 2021.......

Artículos1...... Artículos2...... Artículos3..... Artículos4..... Artículos5......Artículos6...... Artículos7......Artículos8...... Artículos9......

Artículos10...... ...... Artículos12..... Artículos13..... Artículos14..... Artículos15......Artículos16...... Artículos17......Artículos18...... Artículos19......

Artículos20...... Artículos21...... Artículos22..... Artículos23..... Artículos24..... Artículos25......Artículos26...... Artículos27......Artículos28...... Artículos29..

Artículos30...... Artículos31...... Artículos32..... Artículos33..... Artículos34..... Artículos35......Artículos36...... Artículos37......Artículos38...... Artículos39......

«»

Aquí habrá, D.m., textos, noticias y artículos sobre todas las cosas naturales de la vida humana sin omitir lo que las humaniza, que es al mismo tiempo lo que las diviniza, su conexión con el Sagrado Corazón de Jesús y con su reinado.
Y tratarán de todas las cosas así conectadas y regidas. De esta forma sí que podrán verse sub quaedam specie aeternitatis, con una perspectiva de eternidad, que es la que permite captar su realidad; y no como hizo el autor de la frase, el racionalista Spinoza, justo al revés de lo que dijo: encerrar toda la filosofía y la vida en la orfandad del naturalismo extremo, desconectar totalmente de su autor la naturaleza, al pretender suplantarle, al precio de incapacitar al hombre moderno para conocer, regir y humanizar la vida y de llevar así la civilización a la ruina.
Pero de sus escombros hará Jesucristo surgir en la tierra la civilización del amor en su reinado. "La civilización del amor debe ser el verdadero punto de llegada de la historia humana" (San Juan Pablo II, 3.11.1991). El mal está limitado por el bien ontológica y cronológicamente, como dijo ese Papa en su libro de 23.02.2005. Y el Papa Benedicto XVI: "La historia va hacia la humanidad unida en Cristo" (4.01.06).

El Reinado de Jesucristo consumado en toda alma y en toda la tierra por la acción misericordiosa de su Sagrado Corazón
La segunda venida de Jesucristo tendrá como consecuencia, entre otras, el triunfo de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Y no al revés. No es a consecuencia de un triunfo debido a un proceso de crecimiento de la Iglesia como se producirá la consumación en la tierra del Reinado Social de Jesucristo por su misericordia y la consiguiente época profetizada de paz y prosperidad en la Iglesia (CEC 677, 673, 672, 675, 674). Este Reinado ha de venir ciertamente, pues está reiteradamente prometido y profetizado. Y será consecuencia, como está profetizado, de la segunda venida de Jesucristo, que producirá con su manifestación gloriosa, como cuerpo glorioso, no visible más que cuando Él quiere, la liquidación de la apostasía y el hundimiento del régimen anticristiano, que ahora ya domina y que llegará a imperar de forma total hasta que Él así lo hunda.

Caducidad de la sana laicidad

Será también cuando todos crean que Jesucristo es Dios y obren en consecuencia, también en la vida política, lo cual se producirá con toda seguridad tal como fue anunciado por el Concilio Vaticano II:

"La Iglesia, juntamente con los profetas y con el mismo Apóstol, espera el día, que sólo Dios conoce, en que todos los pueblos invocarán al Señor con voz unánime y le servirán hombro con hombro" (Nostra aetate, 4).

Lo que es proclamar la esperanza cierta y segura de la futura confesionalidad consecuente de todos los pueblos, con los judíos a la cabeza de los creyentes en Jesucristo; la futura unidad católica mundial, no por exclusión legal de la libertad religiosa, sino cimentada en la aceptación voluntaria del reinado del Sagrado Corazón de Jesús en todos los corazones movidos por Su gracia divina, la extraordinaria efusión de gracia que Jesús, el Verbo hecho carne, iniciará con Su Parusía, Su segunda venida gloriosa con la que, al evidenciar Su existencia, eliminará el poder anticristiano que, cada vez más, impone vivir como si Dios no existiera.

Bien entendido que es Dios el que les concederá a todos invocarle y servirle:

«Volveré puro el labio de los pueblos, para que invoquen todos el nombre de Yahveh, y le sirvan bajo un mismo yugo».
(So 3,9).

Mientras tanto:

Reivindicar la sana laicidad es pedir que las propuestas y aportaciones de los católicos sean tenidas en cuenta. Frente al laicismo, que excluye toda presencia de lo católico en la vida pública. Ya sería mucho. Porque algo es más que nada. Pero, cuando se permite que se presenten las propuestas católicas y luego se imponen normas anticristianas y antihumanas como las que legalizan la muerte de niños en el vientre manterno, ¿acaso alguien puede pretender que nos sea lícito a los católicos acatar esas normas anticristianas y antihumanas? La respuesta establecida por Dios es el non possumus. Ni se obedecen, ni se cumplen. Como decía Canals, no se puede aceptar deportivamente el resultado.

La fiesta solemne de Cristo Rey..

 

Decía Canals:

"¿Cómo es que los liberales dicen que les gusta san Agustín?"

Y, aunque no desdeñaba del todo la sugerencia de que sería por aquello de "ama y haz lo que quieras", sino que con una amplia sonrisa ironizaba: "si, claro, haz lo que quieras", Canals se refería al radical rechazo de san Agustín al maniqueísmo y la forma durísima en que rechazaba acertadísimamente todo lo que estaba al margen de Dios, como en el texto "dos amores fundaron dos ciudades", tan famoso, como poco leído, porque san Agustín rechaza ahí todo malminorismo, todo just milieu, toda ilusión de que es posible compatibilizar el amor de Dios con un poco de liberalismo (moderado, eso sí), porque cuando no obedecemos del todo a Dios, estamos obedeciendo a Satanás (Civ. Dei, lib XIV); o como en el texto donde dice san Agustín: "si acaso los llamados filósofos han dicho alguna verdad en armonía con nuestra fe, debemos reivindicarla para nuestro uso, como de injustos poseedores" (De doctrina christiana, 2, c. 40)

---------------

Decía Canals:

"Las gentes de Castilla que luchaban a favor de Felipe V 'también' eran de ideas tradicionales".

Decía Canals: "Cuando el Papa canoniza, es infalible que el canonizado está en el cielo". (También lo dejó dicho por escrito).

El Decreto de 19 marzo de 2020 de la Penitenciaría Apostólica, ex auctoritate Summi Pontificis, concedió indulgencias especiales en la actual situación de pandemia:

Indulgencia plenaria con la voluntad de confesar y comulgar cuando sea posible e indulgencia plenaria in articulo mortis a los fieles que hayan rezado habitualmente durante su vida algunas oraciones
Decreto de 19 marzo de 2020 de la Penitenciaría Apostólica, ex auctoritate Summi Pontificis, de indulgencias especiales en la actual situación de pandemia
Y nota sobre la confesión y la absolución colectiva

El nombre de Jesús –el único nombre del cual podemos esperar la salvación (cf. Hch 4, 12).

«Como relámpago fulgurante que brilla de un extremo a otro del cielo, así será el Hijo del hombre en su Día... el Día en que el Hijo del hombre se manifieste».
(Lc 17, 24;30)

La absolución del antropocentrismo renacentista por los jesuíticos no ignacianos

San Ignacio de Loyola, por discreción de espíritus, repudió los escritos y el espíritu erasmista en particular y renacentista en general. Y quiso que esos escritos no estuvieran en las casas y conventos de la Compañía de Jesús. No le hicieron caso. Buscaron la manera de compatibilizar la obediencia con mantener esos escritos. Y creyeron encontrarla. Segundo binario. De compatibilización en compatibilización hasta lo de hoy. Ser jesuíticos y no ignacianos.

Mientras tanto defendían lo renacentista en sus enseñanzas. Repudiaban que se pusiera el origen de la desviación de la modernidad en el antropocentrismo renacentista. Y que el naturalismo ahí anidado fuese el antecedente y origen de la Ilustración y de lo que vino de ahí. Insistían en que fue el protestantismo el origen de la desviación de la modernidad. Y antes el nominalismo. Pero ellos cultivaron la desviación y alejamiento de santo Tomás, contra lo que mandó san Ignacio de Loyola. Hasta proscribirlo. Suyos fueron el suarismo y el molinismo, y no sólo Suárez y Molina.

Aunque Canals insiste en multitud de escritos en poner el origen de la desviación de la modernidad en el antropocentrismo renacentista, ellos llegan a atribuirle a Canals la doctrina, que ellos recibieron de sus no ignacianos jesuíticos profesores gregorianos de Historia y que a su vez imponen a sus discípulos, de que los síntomas más graves de la modernidad que desemboca en el laicismo comienzan con el protestantismo en el siglo XVI.

Pero Canals sitúa a Ockham, pariarca del nominalismo, como "precursor de las posiciones protestantes, y no del racionalismo humanista" (Historia de la Filosofía medieval. 1976, pág 300) y la obra de Suárez como "una via media entre el escotismo y el ockamismo" (ibid. pág 336).

El Corazón de Jesús dibujado por santa Margarita María Alacoque

En el 6º centenario del nacimiento de fray Tomás de Torquemada, nacido el 14.10.1420
[Ciertamente siguen siendo inquisidores, ya poco o nada católicos, los sucesores de los familiares de la
Inquisición, institución que fue una distorsión en la religión cristiana por el cesarismo renacentista, y esta distorsión es mucho mayor sobre el alma descristianizada de Occidente y de todo el mundo actual].

leer más

--------------------

La triste patria de Tomás de Torquemada

leer más

Podemos amar a Dios..

La verdad

Decir que la verdad es la adecuación del pensamiento humano a la realidad es decir que la composición que el entendimiento hace al formular un juicio, un pensamiento, atribuyendo un predicado a un sujeto, es adecuada a lo que es real fuera del alma y no adecuado a sí misma ("non adaequatur sibi ipsi"), sino igualdad de cosas diversas ("sed aequalitas diversorum est"); de donde primero se halla la razón de verdad en el entendimiento, donde primero empieza el entendimiento a tener algo que la cosa fuera de la mente no tiene, sino algo que le es correspondiente, entre las cuales puede haber adecuación. El entendimiento cuando forma el concepto de la esencia de las cosas, no tiene más que la semejanza de las cosas existentes fuera del alma, como los sentidos cuando reciben las especies sensibles; pero cuando empieza a juzgar de la cosa aprehendida, entonces el juicio del entendimiento es algo propio suyo, que se halla fuera en la cosa. Pero cuaando es adecuado a lo que hay en la cosa externa, se dice que es verdadero; entonces juzga el entendimiento de la cosa aprehendida cuando dice que algo es o no es, lo que es el entendimiento que compone y divide. Así lo expresa santo Tomás (Santo Tomás de Aquino: De Veritate, q. 1, a. 3, c.).

«Veri enim ratio consistit in adaequatione rei et intellectus; idem autem non adaequatur sibi ipsi, sed aequalitas diversorum est; unde ibi primo invenitur ratio veritatis in intellectu ubi primo intellectus incipit aliquid proprium habere quod res extra animam non habet, sed aliquid ei correspondens, inter quae adaequatio attendi potest. Intellectus autem formans quidditatem rerum, non habet nisi similitudinem rei existentis extra animam, sicut et sensus in quantum accipit speciem sensibilis; sed quando incipit iudicare de re apprehensa, tunc ipsum iudicium intellectus est quoddam proprium ei, quod non invenitur extra in re. Sed quando adaequatur ei quod est extra in re, dicitur iudicium verum; tunc autem iudicat intellectus de re apprehensa quando dicit aliquid esse vel non esse, quod est intellectus componentis et dividentis» (Santo Tomás de Aquino: De Veritate, q. 1, a. 3, c.)

LEER MÁS

Decía Canals: "No deja de ser un misterio que nuestro conocimiento exprese la realidad de las cosas".
[Canals denominaba misterio a lo referente a Dios. Y se refirió por escrito a nuestra "destinación" al mencionar "la fundamental tesis ontológica de la destinación de la potencialidad cognoscitiva a encontrar en la realidad el fundamento constitutivo de su realizarse como verdadero conocimiento, es decir, la fundación de la verdad del conocimiento en la realidad de las cosas".
(Francisco Canals, Sobre la esencia del conocimiento. PPU. Barcelona. 1987. Pág.314 y págs. 485-486). También cita Canals a Millán Puelles que hablaba de "enigma" a este respecto del "enlace entre hechos de conciencia y hechos naturales, ib., pág 281.)]

La Hispanidad es la militante, combatiente y expansiva europeidad de la Cristiandad

La Divina Misericordia de Jesús
Cometen el mismo error que con la devoción al Sagrado Corazón: miran el rostro que dicen "verdadero" de Jesús en vez de mirar su Corazón, que es lo que Él pidió y pide, y amarle allí por Su amor misericordioso y recibirlo, que es lo que Él quiere; siendo así que es un rostro y un cuerpo glorioso de resucitado, no reconocible más que cuando Él quiere. Y que el objetivo de darnos a copiar la imagen de su Corazón en el siglo XVII y su figura en el XX, no es que Le veamos, como tiene reservado hacerse ver Dios a los bienaventurados en el cielo.


La ideología política vaticanista es el seguidismo de la ideología y la política de los eclesiásticos dominantes en el Vaticano, que no es lo mismo que la Iglesia, ni muchísimo menos

-------

 

Santo Tomás de Aquino enseña que «muy bien puede fundarse una Orden religiosa para la vida militar, no con un fin temporal, sino para la defensa del culto divino, de la salud pública o de los pobres y oprimidos» (STh II-II, 188, 3).

Justo lo que hizo san Raimundo de Fitero al frente de sus cistercienses al fundar la Orden de Calatrava:
San Raimundo de Fitero abad fundó la Orden Militar de Calatrava y la encabezó al principio dándole la regla del Císter

Lo que concuerda con lo que prescribe san Francisco de Asís a sus frailes menores:

"Los hermanos no lleven armas ofensivas, sino para defender a la Iglesia Romana, a la fe cristiana o a su tierra natal, o con el permiso de sus ministros“.
(San Francisco de Asís, Primera Regla).

Y aclara santo Tomás de Aquino:

"Si alguno no reclama lo que es de otros cuando debe hacerlo, peca, ya que el hombre hace bien en dar lo suyo, pero no lo ajeno, y mucho menos debe descuidar las cosas del Señor, ya que, como dice San Juan Crisóstomo en Super Mt., es una gran impiedad no preocuparse por las injurias contra Dios” (STh, II-II, q. 188, a. 3, ad 1um).


«Hermanos y hermanas, hoy estamos delante de una manifestación del mal, descarada, agresiva y destructiva. Detrás y dentro de esto está el espíritu del mal que en su orgullo y en su soberbia se siente el señor del mundo y piensa que ha vencido. Esto quisiera decíroslo con la autoridad de hermano y de padre, ciertamente pequeño y pecador, pero que es el pastor de la Iglesia que preside en la caridad: en estos casos dolorosos veo la mano del mal que no perdona ni siquiera la inocencia de los pequeños».
(Papa Francisco, La protección de los menores en la Iglesia, 24 de febrero de 2019).

La Iglesia tiene el coraje de una madre que siente del deber de defender a los propios hijos de los peligros que derivan de la presencia de Satanás en el mundo, para llevarlos al encuentro con Jesús.
Una madre siempre defiende a sus hijos. Esta defensa consiste también en exhortar a la vigilancia: vigilar contra el engaño y la seducción del maligno. Porque si bien Dios ha vencido a Satanás, éste vuelve siempre con sus tentaciones; nosotros lo sabemos, todos nosotros somos tentados y hemos sido tentados.
Depende de nosotros no ser ingenuos. Él viene y ´como león rugiente gira buscando a quien devorar´. Y nosotros no tenemos que ser ingenuos, sino vigilar y resistir firmes en la fe. Resistir con los consejos de la madre, resistir con la ayuda de la Madre Iglesia, que como buena madre acompaña a sus hijos en los momentos difíciles.La Iglesia tiene el coraje de una madre que siente del deber de defender a los propios hijos de los peligros que derivan de la presencia de Satanás en el mundo, para llevarlos al encuentro con Jesús.
Una madre siempre defiende a sus hijos. Esta defensa consiste también en exhortar a la vigilancia: vigilar contra el engaño y la seducción del maligno. Porque si bien Dios ha vencido a Satanás, éste vuelve siempre con sus tentaciones; nosotros lo sabemos, todos nosotros somos tentados y hemos sido tentados.
(Papa Francisco, Audiencia General, miércoles, 3-09-2014).

La verdadera y perfecta alegría según san Francisco de Asís

La ley de Cristo, que se cumple en el amor, nos obliga a procurar la salvación de las almas más que la del cuerpo”.
San Francisco de Asís

Los judíos no son responsables colectivamente de la muerte de Jesús (Catecismo de la Iglesia Católica de 1992, 597-598)
"Eres tú quien lo has crucificado y lo sigues crucificando todavía, deleitándote en los vicios y en los pecados", decía en la Edad Media san Francisco de Asís, como siempre nos han dicho los buenos pastores.
(S. Francisco de Asís, Admonitio, 5, 3).

“Cristiano es mi nombre, y católico mi apellido (Christianus mihi nomen est; catholicus vero cognomen). El primero me denomina, mientras que el otro me instituye específicamente. De esta manera he sido identificado y registrado… Cuando somos llamados católicos, es por esta forma, que nuestro pueblo se mantiene alejado de cualquier nombre herético”
(San Paciano, obispo de Barcelona: Carta a Semproniano, hacia el año 375).

«Jesús me da su Corazón; por tanto, yo estoy corazón a corazón con Jesús, soy amiga de Jesús, es decir, otro Jesús». (Santa Bernardette, Notas íntimas, 14).

El nombre de Jesús –el único nombre del cual podemos esperar la salvación (cf. Hch 4, 12). ( https://w2.vatican.va/content/john-paul-ii/es/apost_letters/2002/documents/hf_jp-ii_apl_20021016_rosarium-virginis-mariae.html 33)

--------------------

«La Iglesia universal del Dios verdadero confiesa y profesa que Cristo ha de venir del cielo a juzgar a los vivos y a los muertos, y a esto le llamamos nosotros último día del divino juicio, esto es el tiempo último. Pues, por cuantos días se extienda este juicio es incierto: pero las escrituras santas usualmente ponen el término día en lugar de tiempo, como no ignora el que haya leído, por más ligeramente que lo haya hecho aquellas letras santas. Así pues cuando decimos día del juicio de Dios, añadimos último o novísimo, lo que indica que también ahora juzga y que desde el principio del tiempo juzgó» (43. San Agustín De Civitate Dei lib. XX, cap. 1, núm. 2).

---------------------

1230. 5 de abril de 1942. Pascuas. Jesús a G B:
"Yo resucité para vosotros. No para Mi sola Gloria, sino para
que todos vosotros creyerais y esperarais vuestra propia resurrección.
https://www.religionenlibertad.com/estoy_a_la_puerta_y_llamo/8949929/Habla-como-Yo-en-la-humildad.html

--------------